Capítulo 4.

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-Nota: de ahora en adelante todos los capítulos serán narrados desde el punto de vista de Crystal.

*Inviten a sus amigas/os a leer la novela, nos sería de mucha ayuda, gracias:')*

Crystal:

Ya se habían terminado las vacaciones y nuevamente debía volver a ese infierno al que hacen llamar escuela.

El primer día de clases entramos común y corriente, nos explicaron, nuevamente como todos los años, las reglas del instituto y eso. En fin, al terminar el día, salí a coger el autobús y llegar a otro infierno, "mi hogar" cuando salía del instituto pude distinguir a una chica alta, con una hermosa piel color blanca como la leche, un largo y liso cabello castaño y como olvidarlo, esos hermosos labios rojos. Era ella, Scarlett, recuerdo bien que ella me dijo que se cambiaría de instituto pero vamos, con la mala suerte que tengo nunca llegué a imaginarme que sería justamente al instituto en el que yo me encontraba.

A lo lejos también pude ver que se encontraba con un joven, y para mi desgracia, al acercarme para saludarla se estaba besándo con él, puedo asegurar que Scarlett logró reconocerme e incluso intento seguirme, ya que al ver esa escena seguí mi camino al autobús como si nada hubiera ocurrido, pero él la detuvo.

Camine lo más rápido que pude a la parada de autobús, estuve un buen de tiempo esperando que el jodido bus llegara, pero nunca lo hizo; así que me resigne a caminar hasta mi casa, que a pie era más o menos una hora, y justo había empezado a llover, genial.

Al llegar a casa subí rápidamente a mi cuarto y me recoste bruscamente en mi cama, recordando aquella escena de Scarlett besándose con aquel chico que probablemente sea su novio, eso me destrozaba aún más.

Luego de un par de minutos escuchando musica logré quedarme dormida, y nuevamente soñe con ella, soñé que estábamos juntas, si, que teníamos 'relaciones sexuales' ella llegaba una tarde lluviosa a mi casa, subía a mi cuarto, me tumbaba en la cama y comenzábamos a besarnos apasionadamente, luego ella empezaba a quitar mi camisa lenta y exitantemente y seguía por mi sostén, al quitarlo comenzó a masajear mis senos y los mordía lentamente provocando en mi unos cortos gemidos, que la excitaron, en ese momento cogió mi mano y la metió dentro de su falda..

Bueno, no quiero dar más detalles, creo que no es necesario, aparte, solo fue un jodido sueño.

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Muñecas de porcelana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora