CAPÍTULO 17

6 1 0
                                    

CAPITULO 17

Sigue las pistas

-No puede ser que nos estamos metiendo en temas tan escabrosos, ahora tenemos que seguir pistas, dice Barnaby el cual no estaba muy convencido de querer jugar a este tipo de juego.

Pero como era lo único que tenían para hacer en aquel lugar, y además querían ver hasta donde podían llegar, recogieron la pista del cuadro, la cual era la nota de los seis kilos de comida "Ese lindo animalito que come de seis kilos y no especialmente de pescado, tiene una pista". Y trataron de encontrar su significado. Se sentaron para ello en la cama de Barnaby. –Poneros cómodos, vosotros no preguntéis, dice cascarrabias Barnaby, aunque no sabían nunca si era un punto irónico o no. –Pensemos, nos hablan de que no va de pescados, y es lo único que podemos encontrar en kilos, dice Bronwen muy pensativa y concentrada. -¿Seguro que Darell no tiene nada en la cocina? Dice Elton. –Segura pero deberías ir a mirar. Y así se dirigen al comedor/cocina, donde comprueban que nada quedaba en la cocina excepto especias y cosas que no caducaban, todo lo demás ya lo había hecho y Bronwen era muy organizada. –Seguro que las pistas son de lo más estúpidas pero me están comiendo la cabeza, dejándome sin energía, dice Archie. -¿Y si no tiene que ver con kilos? ¿Y si tiene que ver con el número seis pero no con kilos? Sabemos que numerosas veces se juega con el despiste, y el propio "sangre" ha dicho que no nos lo va a poner fácil, dice Elton. Eran las dos del mediodía así que se les ocurrió pasar el resto del día buscando números seises por todo el complejo y reunirse al día siguiente para comentar lo encontrado.

-¿Y bien? Pregunta Archie muy interesado. –Yo he encontrado tres cosas pero no parece que aparentemente signifiquen nada, dice Bronwen. –Dilas. –Bien, pues, encontré un seis en la habitación número seis como es lógico, también encontré un número seis en la plaza del parking con ese número y por último lo encontré escrito en un libro de recetas de la cocina, "seis trucos para ser un gran chef". –No está mal, pues yo encontré el seis dos veces sin repetir las tuyas, hay seis rocas en la entrada, pero las he mirado y registrado completamente y no localicé nada, y también encontré este número en la escoba de Barnaby, termina Elton.

-¿Enserio? Muy ingenioso por tú parte culparme, si es que eso me culpa, yo no he encontrado ningún seis, solo el de mi escoba. –Y yo, encontré un seis en mi ordenador, ya que es el modelo número seis de su marca, y también encontré el seis en la parte inferior de un plato de la cocina, explica Archie por último. -¿y nada tenía nada nuevo ni extraño, verdad? Pregunta Bronwen. –De ninguna forma he encontrado algo pero estamos perdiendo una parte del escrito, nos dice que un animalito se alimenta, así que miremos en la playa, es el único lugar en el que hay "animalitos" dice Elton como siempre atento a los detalles.

Todos presentes en la playa, ojean cada lugar hasta que Barnaby habla, -No vamos a encontrar nada, ¿No os aburrís? Es inútil buscar en una explanada de arena. –Bueno, pues yo acabo de encontrar algo, Elton se acerca al muro que estaba justo enfrente de la orilla, que era la bajada a la playa, y ahí encuentra los alambres de los que Alice al principio de toda la historia había hablado. -¿Cómo es posible? Pregunta Bronwen. –No sé que hace esto aquí ahora pero yo no he pasado por la playa mucho, dice Archie. –Ni yo dicen Bronwen y Elton. –Estaremos de acuerdo que Barnaby ha estado mucho, dice Archie. –Estoy de acuerdo yo mismo pero, yo he visto más a Camyl. –Camyl no pude estar relacionada con esto, está muerta, dice muy tensa Bronwen. – Quién sabe...-Callaos y prestar atención, este alambre tiene sangre pero está seca, así que esto está de hace tiempo, dice Elton como siempre muy pendiente. –Será de Alice, del principio, dice Archie el cual se queda mirando a todos, y observa como todos están callados pero Elton mueve sus ojos muy deprisa, ojeando todo sin perder detalle, hasta que se le ilumina la mirada y una sonrisa aparece, como si tuviese una bombillita en su interior. –Bronwen estira tu mano por favor, dice. –Sí, pero esta herida está muy reciente, me la hice ayer, jugando con mi perrita. –Veamos, ¿Y tú Barnaby? Muestra tu mano. Barnaby presentaba una herida más seca y cicatrizada a lo largo del dedo pulgar hasta su muñeca. –Esto es de las cuerdas, cuando James me ató, no tiene que ver, dice mientras aparta la mirada de todos sus compañeros. A esto Elton no había quedado muy convencido pero no le quedo otra que resoplar y pensar más, decidió buscar en los arbustos que había también en el muro de entrada pero nada, hasta que de nuevo lució la bombilla. –Bronwen repite eso.-Solo he dicho que esto es muy difícil. –No, eso no, ¿Cómo te hiciste la herida? –Jugando con mi perrita. –Correcto, seguidme, y nos les quedó otra que seguir a Elton corriendo.

El HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora