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Esto es demasiado bueno para ser real.

Jugamos casi toda la tarde, ni por un momento se me cruzó por la cabeza divertirme con alguien que conocía tan poco, siendo sincera ya me estaba encariñado.

—Otro día quiero la revancha del delegado —agregué sentada en el pasto sirviendo terere.

El castaño rio.

—Vos me debes una pierna.

Sonreí.

Mi celular empezó a sonar, miré para la derecha y mamá estaba llamándome.

Tuve que contestar, agarré el celular y lo llevé a mi oreja apenas empezó hablar.

—¿Que pasó? —agregué mirando al castaño como punto de concentración.

—Yo y Tomas nos vamos a hacer un trabajo que tenemos y vamos a volver tarde, te pido que colabores y te cocines vos sola cuando llegues a casa, de última que te ayude Chase, no vuelvan tarde —agregó Mamá con la voz bastante apurada —Te amo.

—Bueno, yo también.

Colgó.

—¿Pasó algo? —agregó Chase bastante curioso.

—Mamá y tu papá se van a ir a hacer un trabajo y van a volver tarde.

Chase asintió.

—¿Tarde como a que hora? —dijo devolviendome el mate.

—Que se yo.

Como se estaba haciendo de noche, tiré la yerba al lado de un árbol y fuimos adentro para dejar las cosas ahí y lavarlas.

—Vamos yendo.

Dejé el termo en su lugar al igual que al mate, agarré las llaves y dejé todo en condiciones para que no me cagaran a pedo, cerré la puerta y el portón con llave y nos fuimos.

—¿Trajiste tu celular? —pregunté para terminar el silencio.

—No, lo dejé en tu casa.

Supongo que ya se podría ir adaptando con que es su casa también, pero era raro.

Casi llegando a casa me di cuenta que no tenía las llaves, y mamá no me había dicho si había dejado la puerta abierta.

—No tengo las llaves, así que roga por que la puerta esté abierta —agregué después de un suspiro.

Al llegar intente abrir la puerta, pero no, estaba cerrada.

—La puta madre —agregó el castaño.

—Bueno, no tenemos una llave abajo de la maceta como en las películas, pero —agarré mi invisible que tenía puesto y lo usé como llave.

La puerta se abrió.

—Listo —sonreí por gloria.

—Pensé que ibas a llamar a los bomberos —rio.

Negué con una sonrisa.

𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 - 𝘤𝘩𝘢𝘴𝘦 𝘩𝘶𝘥𝘴𝘰𝘯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora