06

3.7K 306 201
                                    


Hay tres cosas que no pueden ocultarse, el sol, la luna y la verdad.

10:40 a.m.

No me quedaba otra que levantarme, pero me aburría estar desayunando ahí abajo sin hablar de absolutamente nada, solamente cosas de trabajo y escuela, o comportamiento.

Cuando ya había terminado de hacer todo, bajé, no había nadie, ni siquiera habían dejado un papel escrito adonde habían ido.

Así que subí de vuelta, asomé la cabeza a la pieza y ahí estaba mamá sentada con su celular.

—Hola mamá —agregué con una sonrisa, pero su cara demostraba todo lo contrario —¿Te sentís bien? ¿Pasó algo? —agregué preocupada arrodillandome en frente de ella.

—Me informaron desde temprano que Tomás tuvo un accidente —dijo apunto de llorar —Lo fui a ver al hospital, pero no me dejaron entrar, esta muy mal Jose —dijo abrazándome con las lágrimas en su cara.

—No llores, va a estar bien —dije eso para que no se sintiera tan mal, no era buena para contener a la gente.

—Está muy mal, está en estado crítico —agregó junto a un sollozo.

—Va a estar bien, tenes que tener fe.

Asintió.

—No se como decírselo a Chase, no sabes lo complicado que va a ser poder explicarle que su papá está muy mal —se paró y buscó un pañuelo para sonarse la nariz —Tengo que ir a verlo en unos minutos, haceme el favor de poder decírselo con calma a Chase, no puedo dejar solo a Tomas, sé que me vas a entender.

Yo asentí, y unos minutos después mamá se subió al auto y se fue al hospital.

Chase todavía no se había despertado, pero mientras, tenía que pensar en cómo se lo iba a decir, no quiero que se sienta mal, pero era lo que iba a pasar si se enteraba de la noticia.

Esperé unos minutos más, hasta que sentí su puerta abrirse, estaba despeinado y con las ojeras bastante pronunciadas, cuando me vio apoyada en la pared no dudo en preguntarme que hacía ahí.

—Te estaba esperando —agregué seria.

—¿Para qué? —preguntó adentro del baño.

Cuando salió el baño ya estaba un poco más arreglado, así que le dije que entrara conmigo a la pieza para poder hablar más cómoda.

—Esto es raro —agregó con un nivel alto de confusión.

—Antes que nada no quiero que te pongas nervioso, quiero que te lo tomes con calma —agregué con un suspiro —Mi mamá me dijo que recibió información de que tu papá había tenido un accidente.

No le dije que era grave para que no se pusiera más nervioso de lo que estaba.

Los ojos del castaño se cristalizaron, no sabía cómo responder a lo que le había dicho, estaba congelado.

—¿Donde está? —agregó apurado —Tengo que ir con el, no me puedo quedar acá esperando a que algo le pase, tengo que verlo —dijo con las lágrimas en las mejillas, estaba rojo, aparte de nervioso, preocupado —El está bien, ¿No?

—Todavía no se, pero va a estar bien —agregué acercándome a él —Mirame.

El castaño me miró con lágrimas, tenía los ojos rojos, lloraba mientras le sostenía la cara con mis dos manos.

𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 - 𝘤𝘩𝘢𝘴𝘦 𝘩𝘶𝘥𝘴𝘰𝘯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora