05

4.3K 261 134
                                    

Estoy metida en un lío conmigo y contigo, que no he podido resolver.

Si me preguntaran, Jose ¿Que estás sintiendo en este preciso momento?, no les sabría responder.
En resumen, no sabia lo que sentía por el.

8:45 p.m.

Ganamos, habíamos ganado y la felicidad y nervios estaban a mi límite, realmente me había puesto a gritar como loca cuando habían hecho el último punto ganador.
Después de unos minutos salimos de la cancha.

—¿No querés comer algo por ahí? —agregó el castaño pateando las piedras que se le cruzaban en la vereda —Yo invito.

—No voy a dejar que pagues todo vos solo, estás loco —agregué agarrando el celular para decirle a mamá.

—Posta, invito —agregó con una cara sincera.

Negué.

Le avisé a mamá y fuimos a un restaurante que estaba a pocas cuadras, tampoco íbamos a ir a un hotel de cinco estrellas para comer.

—¿Qué vamos a comer? —pregunté antes de que Chase abriera la puerta y me dejara pasar primero.

—No se, ¿Que querés comer vos?

Paciencia, paciencia. Esto es lo que nunca me gustó de las salidas, que me preguntaran que quería comer. Yo soy la persona más indecisa del mundo en estas cosas, podemos estar horas esperando a que yo eligiera algo tan simple como una comida.

Nos sentamos al fondo, un mesa sola, un poco alejados para poder estar más tranquilos.

—Elegí vos, yo no se que podemos comer —mi mente se reinició, y me dió una respuesta clara —Para para, ¿Tostados?

El castaño rio y asintió.

Llamamos al mesero y Chase lo pidió por mi, vamos a agregar a mi lista que también soy tímida en estos casos. También habíamos pedido una gaseosa, mientras hacían nuestra comida nos dieron dos canastitas chiquitas con palitos y maníes, lo típico.

—No te veo juntarte mucho con tus amigos, ni siquiera sé si tenes —fui sincera.

—Tengo algunos amigos de años mayores, por ejemplo Anthony o Nicolás, esos son algunos con los que más hablo.

Anthony, ¿Anthony Reeves? le quité importancia y asentí confundida.

—¿Y vos? ¿Solamente tenes a Sofía? —preguntó comiendo palitos.

—No, pero Sofía es a la que más le tengo confianza —agregué viendo como los meseros le entregaban la comida a los demás —Las otras son falsas, no se si llamarlas amigas.

—Normal, en la adolescencia se pierde mucho, también dignidad —agregó riendo.

Todo lo que decía me hacía sonreír, ¿Eso era normal? yo supongo que sí.

—¿Y no tenes novia? —creo que me había pasado —Bueno, no tengo por qué saber.

—Hace años no estoy con una chica —agregó mirándome fijamente, a los segundos desvió la mirada para un lado —Seguramente cupido no me flecha con nadie por que él mismo se enamoró de mí y no me quiere compartir, eso es seguro —agregó haciéndose el agrandado, a la vez sonreía.

𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 - 𝘤𝘩𝘢𝘴𝘦 𝘩𝘶𝘥𝘴𝘰𝘯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora