Hace mucho, mucho tiempo en Neraland, los piadosos humanos construyeron una gran torre para mostrar el respeto a su diosa Nera.
La diosa Nera se sintió profundamente conmovida por la piedad humana; para recompensarles, abrió una puerta en lo alto de...
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–Hace mucho tiempo en Neraland, los piadosos humanos construyeron una gran torre para mostrar el respeto...
–Deja eso ahora, Gray. Siempre cuentas el mismo cuento de hadas. ¿No tienes nada que no hayas repetido hasta la saciedad?
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–¿Un cuento de hadas? Te aseguro, Mars, que esto no es un cuento de hadas. Nuestra propia generación joven niega nuestra historia; ¿a qué ha llegado el mundo?
–Han pasado más de dos siglos desde que terminó la Guerra Celestial de Adam, anciano, y el hombre que afirma haber visto un ángel también se dice que tiene más de 200 años. ¿Podría Ostin realmente haber vivido tanto tiempo?
–Sólo sé lo que leo en los libros... Y este de aquí me dice que los ángeles podían vivir 500 años... Y más. Entonces, ya que no quieres escuchar esta historia, ¿qué tal uno de los seis mejores luchadores que este mundo ha visto?
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–No... Estoy harto de eso, también... ¿Qué hay de la Princesa de Hielo? La encuentro interesante. ¿Tienes uno sobre ella?
–Lo siento, muchacho. No hay escrituras sobre ella.
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–Gray... Sólo quedan catorce días. La gente está cada vez más inquieta. Parece que el Rey nunca entregará a la Princesa de Hielo...
–¿Quedan catorce días para qué? ¿Y quién es la Princesa de Hielo?
–Tú... no eres de por aquí, ¿verdad?
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–No estoy lejos. Sólo a un reino vecino. Entonces, ¿qué está pasando aquí para agitar a la gente así?
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–¿No lo sabes? Uno pensaría que un cuento tan fantástico se extendería como un incendio forestal... Se dice que hace unas dos décadas nuestro Rey Haiqin encontró un bebé encerrado en hielo en un viaje de caza. La acogió como su propia hija, y debido a su pálido pelo y ojos pálidos, así como a su cuna de hielo, el Rey la llamó la Princesa de Hielo. Todo se mantuvo muy secreto... pero hace unos meses hubo una supuesta filtración, y los rumores llegaron a oídos de Ostin. A partir de ahí, todo fue cuesta abajo. Él la llamó monstruo, presagio de destrucción, la segunda venida de la Raza Emplumada que casi diezmó a la humanidad hace dos siglos...
–¿Un monstruo?
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–Sí. Dicen que tiene las orejas puntiagudas, con el pelo plateado como el metal y los ojos azules como los zafiros. También hablan de piel verde y de cuatro brazos y cuatro piernas. Pero esa parte hace que mi cuerpo se estremezca...
–Qué demonios...
–De todos modos, Ostin insiste en que nuestro Rey se la entregue a finales de mes, o de lo contrario los Templarios "vendrán a buscarla ellos mismos". Sus propias palabras. ¿Ves ahora por qué la gente está tan ansiosa? La guerra se acerca, y estamos listos para perder contra una organización tan formidable como los Templarios.
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–Así que... ella es la llave de la puerta.
–¿Qué?
–Nada. Tráeme dos caballos, gordito. Además de ropa, algo de comida, y necesitaré que me guíes al castillo mientras me alejo de la multitud.
–Yo... sólo soy un herrero, no puedo salir de aquí...
