–...Sin monedas, ¿dices? Muy bien, entonces. Aceptaremos el pago completo en carne y hueso.
–¡Mamá!
–¡Suficiente!
–¿Eh?
–¿Eh? ¿Quieres ayudar, cariño? Está bien, simplemente entréguenos la cantidad que le corresponde y nos iremos de inmediato.
–No tengo monedas, pero te daré mi collar. Es Piedra azul de hielo de los cielos, y vale mucho más de lo que podrías ganar atormentando a esta pobre familia. Toma esto y vete. Y no vuelvas nunca más a ellos.
–Piedra azul de hielo. Esta chica puede ser más de lo que esperábamos, ¿por qué no la recogemos también?
–Un momento, Ray.
–Mira más allá de la apariencia destartalada. Mira su temperamento. Escúchala hablar. Ella es casi indudablemente noble. No quiero involucrarme en algo demasiado grande, sabes que no podemos permitirnos escaramuzas con los nobles. Tomemos el collar ahora y larguémonos.
–Bien, bien, siempre tienes razón, listillo.
–Muy bien, entonces. Hoy parece ser tu día de suerte. Y ahora debemos despedirnos... tenemos negocios importantes que atender. Vamos, Ray.
–Gracias... ¡muchas gracias, gentil dama! Salvaste a mi hija... no sé qué habría hecho sin ella...
–No sé cómo agradecerle lo suficiente. Tienes mi eterna gratitud, y que la diosa Nera te bendiga. Eres una chica muy, muy amable. Gracias.
–Sacrificaste el único regalo de tus padres biológicos por el bien de gente que nunca conociste. ¿Por qué?
–Era sólo un objeto. No es como si hubiera podido traer a mis padres biológicos de vuelta a mí. Era sólo un objeto.
–Pero hoy, ayudó a otra niña a quedarse con sus padres... al menos un poco más.
–No fue nada. Sólo un objeto. Vámonos.
Comentario del autor:
GhostBlade, ¿le devolverás el collar?
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GhostBlade
FantasyHace mucho, mucho tiempo en Neraland, los piadosos humanos construyeron una gran torre para mostrar el respeto a su diosa Nera. La diosa Nera se sintió profundamente conmovida por la piedad humana; para recompensarles, abrió una puerta en lo alto de...