Hace mucho, mucho tiempo en Neraland, los piadosos humanos construyeron una gran torre para mostrar el respeto a su diosa Nera.
La diosa Nera se sintió profundamente conmovida por la piedad humana; para recompensarles, abrió una puerta en lo alto de...
–Por favor, libérelo, Su Majestad. No se ha vuelto loco.
–¿Qué has dicho? ¿"él"?
–Por favor, no intente domesticarlo, dijo que no servirá a nadie más por el resto de su vida. Está esperando. Espera a su verdadero maestro, el Rey Hong Du.
–¿Así es como es...
–Mamá, ¿qué es ese sonido?
–Eso es... Su Majestad...
–Su Majestad...
–Su Majestad...
–¡Hermano!
–hic..
–Pero papá, ¿cuándo volverás?
–¿Qué es exactamente lo que esperas ganar de estos... débiles?