Capítulo 1: De vuelta.

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Al fin estaba en el andén nueve y tres cuartos, al fin volvía a ver a mis amigos después de un largo verano donde no me habían enviado ni una sola lechuza. Tal vez estaban ocupados, debía comprenderlos, después de lo que pasó con Voldemort no todo había quedado fácil para nosotros tres.

Mirando por encima de  las cabezas logré ver el cabello azabache de mi amigo, sonreí mientras veía como él y Ginny se acercaban cogidos de la mano; me sentía realmente feliz por ellos. Después de todo el tiempo que esperó Ginny al fin estaba con el chico que amaba desde pequeña.

- ¡Hermione, hola! - Chilló Ginny mientras soltaba la mano de Harry y me abrazaba efusivamente. Éste último la observaba con adoración y diversión, solo pude sonreir y devolverle el abrazo a mí pelirroja amiga.

- Creía que se habían olvidado de mí, ¿Por qué no me habían escrito en todo el verano?.

Ginny se separó de mi y pude ver culpabilidad en su rostro, Harry se acercó más y le dió un pequeño beso en la mejilla a Ginny para luego mirarme con culpa al igual que lo había hecho Ginny.

- Lo sentimos, Herms, pero ya sabes que no ha sido nada fácil estar en el mundo mágico después de la guerra, el ministerio vive citándome a mí y a Ron para dar declaraciones y enviar ex mortifagos a Azkaban.

Fue entonces cuando caí en cuenta de que mi novio no estaba por ningún lado, ¿Dónde se había metido? Siempre se mantenía con Harry.

- ¿Y Ron? - pregunté desconcertada, - ¿No ha venido con ustedes?.

Harry y Ginny compartieron una mirada y luego me sonrieron forzadamente, cosa que no me pasó por alto. Fruncí el ceño al ver que no me daban respuestas, ¿Qué pasaba?.

- Eh... Se retrasó un poco, parece que se le pegaron las cobijas. - Dijo Ginny divertida tratando de aliviar la tención que empezaba a crecer en el ambiente.

Suspiré y miré el lugar, no quería seguir tocando el tema pues sabía que no obtendría respuestas, me estaban ocultando algo todo el verano. A veces me preguntaba si realmente había hecho bien al decirle que si a Ron, había cambiado estos últimos meses que llevábamos de novios; o eso creía, porque no se había dignado a enviarme una mensaje. Y mis mensajes nunca los contestaba.

- Será mejor que vayamos buscando compartimento, el tren se llenará pronto y Ronald nos puede buscar. - dije cortante, sabía que ellos no debían pagar por las peleas de Ron y yo, pero también me parecía injusto que me ocultaran cosas.

Subimos al tren y encontramos un compartimento más rápido de lo que pensábamos, acomodamos los baúles y nos sentamos a charlar de cosas sin importancia. Ginny nos contaba lo feliz que estaba por su amiga Luna, quién les había comentado de su noviazgo con Theodore Nott. Uno de los amigos de Malfoy. Sabía que lo que estaba sintiendo estaba mal, pero no podía evitarlo, todos parecían estar en un cuento de hadas con sus parejas; y yo de mi relación no había recibido ni una carta.

Me sentía pesada y quería caminar por el tren, necesitaba pensar las cosas.

- Luego vuelvo chicos, iré a caminar por ahí. - les dije mientras salía después de recibir asentimiento por parte de mis amigos.

Mientras iba absorta en mis pensamientos sentí como chocaba con alguien, lo que me faltaba.

- Lo lamento, déjame ayudarte - Conocía esa voz, era Malfoy quien me estaba ayudando.

¡¿Malfoy me estaba ayudando?!, ¿Me pidió disculpas?.

- No pasa nada, era yo la que iba distraída...

Fue entonces que lo pude observar detalladamente, ya no se veía cansado y con ojeras como en el sexto curso, ni tampoco estaba con ese porte infantil y de arrogancia como en los años pasados. Simplemente era un chico normal, que me miraba con tranquilidad. ¿Qué estaba pasando?.

- Ten más cuidado la próxima vez, puede que llegue a mayores. - Me sonrió y se alejó caminando con elegancia por el tren.

¿Qué había pasado?.

Seguí mi camino, mirando cada compartimento y pensando en muchas cosas a la vez, pensé que sería mejor volver, no había nada que hacer y luego debía ir con los otros prefectos.

Iba a girarme cuando escuché sonidos extraños en uno de los compartimentos que estaba en el fondo. ¿Debería revisar?, Por supuesto, era prefecta.

Con cuidado me acerqué para ver qué era lo que causaba esos ruidos extraños. Ahogué un grito con la escena que tenía en frente; no era posible, no me podía estar pasando esto a mi.

En frente de mi estaba Ron, sentado con Lavender encima de él, besándola como si su vida dependiera de eso. ¿Qué?.

- ¡Qué creen que hacen! - grité llena de ira, no me imaginaba que pudiera hacerme algo así.

Lavender se separó rápidamente de Ron y se arregló un poco la ropa, ¿Qué iban a hacer si yo no llevaba?. Alejé esos pensamientos de mi, me sentía traicionada, rota, llena de ira y dolor.

- Hermio... - Ron no pudo terminar porque me acerqué rápidamente a darle una cachetada. - ¡¿Qué crees que haces?!. - me dijo lleno de furia.

¿Cómo podía ser tan cínico? Era yo quien lo había encontrado besándose con Lavender, ¿Y tenía el descaro de enojarse?.

- Ron, cariño, será mejor que me vaya... Deben hablar - Le sonrió a Ron y pasó por mi lado dándome una mirada de burla. Estúpida.

- No pensé que llegarías a hacerme  ésto.- dije con la voz rota, mis ojos picaban y sentía que en cualquier momento iba a desfallecer.

Fue entonces cuando la mirada de Ron se suavizó por primera vez, sus labios estaban rojos e hinchados por la escena de hace  un momento, su cabello estaba ligeramente despeinado y su roba arrugada.

- Yo... Hermione, perdóname, creo que lo nuestro fue un error. - lo dijo sin más, cómo si estuviera hablando del clima, como si esto a mi no me matara.

- No quiero que me vuelvas a hablar en tu vida, Ronald Weasley, ¿Me escuchaste?.

No dejé que me respondiera, salí corriendo y pude dejar libres aquellas lágrimas. No volvería a caer, no volvería a dejar que me vieran la cara de estúpida.

Aún con la vista borrosa encontré un compartimento, no me importaba si había alguien ahí y me veía como una loca; eso era lo que menos me preocupaba ahora.

- ¿Granger?.

Me giré rápidamente y vi a cierto rubio mirándome incrédulo. Repasó mi rostro y todo rastro de sorpresa fue reemplazado por preocupación.

- ¿Qué te pasó?, ¿Estás bien?.

No pensé dos veces y me tiré a sus brazos, pensé que me iba a rechazar y a mirar con odio y asco, pero me sorprendí al sentir como sus brazos me envolvían.

- Y-yo... Él... - Sentí como daba suaves caricias en mi cabello. No lo podía creer.

Yo Hermione Granger, siendo consolada por Draco Malfoy, ¿Él día podía ser más extraño y horrible?.




Buenooo, hasta aquí el primer capítulo.

Espero les guste, voten y comenten, me haría muy feliz saber que les parece la historia.

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