Una historia Dramione.

Capítulo 2. Amistad.

Me quedé ahí, en los brazos de Draco Malfoy, siendo consolada por el hombre que me había insultado y humillado en los últimos años. ¿Acaso podía ser más extraño? Pero a pesar de todo me sentía en paz, me sentía cómoda y por lo menos las lágrimas habían cesado.

Nos separamos al cabo de unos minutos, fue entonces cuando caí en la realidad, nada de ésto estaba bien, y me sentía avergonzada porque era yo quien había llegado y de la nada lo había abrazado. ¿Qué estaría pensando Malfoy? No quería que se burlara de mi, al menos no ahora... Ya me sentía realmente mal emocionalmente.

- Lo siento, no sé qué me ha pasado.- Dije de forma seca, unos minutos atrás me había consolado, sí, pero no debía bajar la guardia porque podría ser todo un teatro orquestado para burlarse de mí, - Solo te pido que no te burles de mi, al menos no ahora.

Él me miró tranquilo, sin decir nada, estaba callado mirándome, tratando en comprenderme... En silencio sin burlarse de mí.

- ¿Por qué debería burlarme de ti? Granger, la gente cambia ¿Acaso crees que todo esto no me hizo pensar y cambiar?. En el pasado te hice mierda la vida, sí, pero quiero remediarlo y si es posible entablar una amistad. - Se calló por unos segundos mirándome - No sé la razón por la que estás así, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo, sé puede que no lo hagas ¿Y sabes qué? Me lo merezco... Pero te prometo que voy a hacer que cambies de opinión, porque he cambiado y te lo voy a demostrar.

Me quedé callada por unos segundos, él solo me miraba y sé que estaba ansioso de mi respuesta. ¿Qué debía decir? Soy una persona que cree en las segundas oportunidades. ¿Pero estaba segura de perdonar a Malfoy?.

- Debo admitir que me intimada un poco que estés tan callada y mirándome fijamente - admite divertido.

No sé si me arrepienta después de lo que haré, pero en la vida debemos tomar riesgos y salir de nuestra zona de confort.

Suspiro y sonrío - Está bien, acepto tus disculpas... Y tal vez podamos llevar una relación más civilizada.

Su sonrisa es amplia, estira su mano y la estrecho divertida. Si alguien me hubiera dicho hace dos años que Malfoy y yo estaríamos sonriendo y estrechando nuestras manos, me habría reído en su cara y después le habría recomendado ir a San Mungo. Pero las cosas cambian al igual que las personas.

- Debo irme, tengo que encontrarme con los otros prefectos y creo que tú también deberías hacer lo mismo.

Me doy vuelta para salir del compartimento, pero siento que una suave mano me detiene.

- Gracias. - Me dice con una sonrisa honesta, levanto una ceja y el suelta una pequeña risa que eriza mi piel, - Gracias por darme una oportunidad, por confiar en mí.

Le doy una sonrisa sincera y me voy, es increíble cómo cambian las cosas... Voy caminando con una sonrisa la cual se borra al recordar que debo ir con los prefectos. Eso implica ver a Ron nuevamente, me siento vulnerable y con ganas de llorar, no sé cómo estaré con él en el mismo lugar por mucho tiempo.

Me reúno con los demás prefectos y los saludo, siento una mirada pesada en mi y levanto la vista, Ron me mira con lástima. Eso hace que de mi brote una ira descomunal ¿Por qué se hace el que le duele haberme lastimado? Muchas cosas horribles te pasan en esta vida, y una de ellas es que te miren con lástima. Le doy una mirada fría y giro mi rostro, no quiero que me vea débil, no quiero darle ese poder, no quiero darle ni a él ni a Lavender el gusto de verme rota y humillada. Siento como abren la puerta del compartimento y por esta entra Malfoy con elegancia.

No sé porqué lo hago, creo que por nuestra charla de hace un momento, o porque esos ojos como hielo me miran fijamente cuando llega, la cuestión es que le sonrío. Y para mí sorpresa él me devuelve la sonrisa.

- Lamento la tardanza, tuve inconvenientes para llegar al compartimento.

Se sienta a mí lado y yo contengo la respiración, ¿Así de rápido están yendo las cosas? Merlín, cálmate Hermione, solo te ha sonreído y se sentó a tu lado... Nada fuera de lo común.

La reunión empieza y yo solo puedo pensar en el olor a menta y perfume varonil, vaya que Malfoy huele bien.

[...]

La reunión de los prefectos había terminado, fue realmente aburrida ¿Porque tenían que repetir lo mismo de siempre? Lo único relevante fueron los horarios de patrulla. Nada más.

Bajamos del tren y como siempre está Hagrid listo para llevar a los de primer año al castillo, claramente ellos llegarán por medio del lago. Gracias a Merlín, no me apetecía estar en una canoa hoy precisamente.

Siento como dos personas se posicionan al lado mío, Ginny y Harry, les doy una sonrisa antes de empezar a caminar a los carruajes. Al llegar muchas caras sorprendidas al ver las criaturas que mueven los carruajes, siempre creímos que se movían por arte de magia. Miro a mis amigos, Ginny y yo estamos igual de sorprendidas pero Harry solo nos mira sonriendo.

- Son Thestrals, era lo que veíamos Luna y yo en el quinto año. - dice despreocupadamente mientras nos montamos a un carruaje.

- ¿Por qué de repente los vemos? - Pregunta Ginny aún más confundida mientras toma asiento al lado de Harry.

- Porque somos conscientes de lo que es la muerte, la hemos visto y la entendemos. - Dice y acaricia la mano de Ginny, - Creo que todos los que estuvieron en la batalla los pueden ver.

Miro nuevamente a las criaturas y me atrevo a decir que, aunque no sean una belleza, son interesantes y me atraen.

- ¿Han visto a Ron? - pregunta Harry por primera vez sacando el tema del pelirrojo, yo me tenso y Ginny se encoje de hombros.

- Les tengo que contar algo en cuanto lleguemos al castillo. - Digo seriamente, ellos me miran y yo solo puedo desviar la mirada a mis manos.

¿Cómo mencionarles que mi novio, exactamente su mejor amigo y su hermano solo me utilizó y me engañó todo este tiempo?.

Ellos me miran curiosos pero asienten.

Espero que Merlín pueda ayudarme.

Si bueno, espero que les haya gustado el capítulo. No soy de decir muchas cosas en las notas, pero espero voten y comenten qué les parece.

Gracias por leer.

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