Don't Leave Me

Capítulo 5

EUNSOO

Primera clase del miércoles, matemáticas con el amargado. ¿Quien inventó esta aberración de la vida? Tenía que estar muy aburrido para tener que hacerlo. Y encima primera hora de la mañana. Cada segundo que pasaba se me hacía más largo, no dejaba de mirar el reloj colgado en la pared del aula cada dos por tres y el tiempo no avanzaba, y el hecho de que no entiendo nada no ayuda. Al final una clase de una hora se me hizo como una de trescientos años.

La segunda clase del miércoles, plástica, definitivamente me agradaba más que las matemáticas, es una de mis materias favoritas. Pero teníamos que ir al aula de plástica, un aula diferente, eso significa sitio diferente, que a su vez significa que me puede tocar cualquiera como compañero y ya me estoy desesperando, el noventa y nueve por ciento de la clase me caía mal y solo el 1% bien, que era Jungkook y Youngsoo.

La profesora de plástica parecía simpática, espero que me ponga con alguien que me caiga bien.
Empezó a señalar sitios y diciendo nombres a boleo. En el momento en el que la profesora señaló a Jungkook todas las chicas pusieron atención para ver quien era la afortunada que se sentará con él. Cuando esta señaló a Youngsoo se oyó algunos quejidos por parte de las chicas y yo lo celebre internamente.

* Os jodéis*

Cuando me señaló a mi me puso con la persona que menos quería estar en este mundo.

— ¿En serio de todas las personas que hay aquí me tenía que tocar la marginada?

No le dije nada e intenté ir al asiento de dentro, al lado de la ventana ya que ella estaba fuera.

— ¿No me vas a saludar?

— Déjame pasar

— Dime hola primero

— ¿Tendría que hacerlo?

— No te cuesta nada, solo di ho-la-Ha-neul.

Dijo lentamente sílaba por sílaba como si fuera estúpida.

— Mejor cierra esa bocaza que tienes, estoy viendo todas las células muertas de tu boca saliendo disparadas.

— ¿Me odias o qué?

— No sé, no creo que sea porque me has insultado en la cara cuando me has visto.

— Y entonces ¿porqué me odias?

Esta tiene tan pocas neuronas que parece que no sabe que es el sarcasmo.

— Mira, no te odio pero tú estupidez realmente me altera de los nervios, así que ya deja de hablar y déjame pasar.

Echó para delante la silla en el que estaba sentada y no dijo nada aunque me miró mal toda la hora.

Tercera hora del día, biología. Esta es la única hora en el que no estoy con Jungkook, él tiene música y se tiene que ir a otra clase.

Me acomode en mi sitio mientras que Youngsoo venía hacia mi. Se sentó en el sitio de Jungkook, si, él era mi compañero esta vez. Estuvimos trabajando toda la hora juntos, era bastante agradable, además, sabía más que yo y también iba ha hacer la misma carrera que yo. Me planteé estudiar medicina hace poco y creo que es lo que quiero hacer.

******

Compré en el quiosco dos bollos de crema y subí las escaleras que daba a la azotea del colegio.

Al empujar la puerta me encontré con Jungkook y la verdad ya me lo esperaba, al final tenía que compartir mi sitio de paz y tranquilidad.

Me acerqué a él y le tendí un bollo, otra vez estaba sin merienda.

— No, gracias

— Vamoooosssss, te juro que no están envenenados.

Rió

— No es por eso, estoy haciendo ejercicios y para conservar mi forma tengo que comer menos cosas dulces. Este cuerpo no se consigue fácilmente ¿vale?

— Tú te lo pierdes.

No dijo nada y abrí una el envoltorio.

— ¿Seguro que no quieres privar un bocado?

Dije hachando aire con la palma de la mano hacia Jungkook haciendo como si el olor podía llegar hacia él. Este tragó saliva.

— No.

— Ya, en el fondo sé que quieres

— La tentación no me va a ganar

— Vaya, Jeon Jungkook, el que no le gusta perder.

Reímos los dos a la vez

— Oye, te veo muy agotado

— Haneul, se sentó conmigo en música.

Al nombrar su nombre llevé las manos al hombro de Jungkook y le di unas palmaditas de comprensión del dolor de cabeza que le habrá casado aquella aberración de la naturaleza.

— Ánimo, sé lo pesada que es.

— Vaya, por fin alguien que me entiende.

— Perfectamente.

El timbre sonó y nos fuimos juntos a clase.

******

— Bien, hoy haremos un trabajo en parejas.

*¿Un trabajo? Pero si acabamos de empezar el curso y todavía no hemos dado nada de historia, ¿qué carajos se nos quiere mandar el amargado?*

— Todavía no hemos empezado con el tema, ¿por que tenemos que hacer un trabajo?

El chico de atrás se quejó haciendo una mueca con la cara, lo peor es que tenía razón, no me digas que nos va a mandar un trabajo así de gratuito.

— Este trabajo es para ver de cuantas cosas os acordáis el año pasado de historia. Es solo para tener una idea de si debería de cómo empezar a dar clases con vosotros, 1) como alumnos que no tienen ni idea de nada o 2) como personas que por lo menos se le ha quedado algo del curso pasado.

Esta es la clase de profesor que nos examina de las cosas anteriormente aprendidas aunque sepa que ninguno se acuerda de nada. Odio estos profesores. Pero tendré que aguantarlo, había decidido sacar las mejores notas de la clase y por eso tenía que tener hacer todo lo posible para lograrlo. Pero, ¿de qué nos mandará el trabajo?

— ¿Y de qué será el trabajo?

*Ese chico me está leyendo la mente ¿o que? Me está poniendo de los nervios*

— El trabajo será sobre la Primera y Segunda Guerra Mundial y lo más importante sucedido entre esas fechas, sus causas, consecuencias, que países participaron en estos, los bandos que se formaron, que países salieron ganando y cuáles perdiendo... Y lo hacéis con las parejas estáis sentados. El trabajo es para el lunes de la próxima semana.

Cogí el bolígrafo y apunté a velocidad de la luz todo lo que decía, Jungkook al verme me imitó y cogió su bolígrafo, seguidamente se puso a apuntar todo lo que decía el profesor.

Al final de la clase le pregunté a Jungkook dónde y cuando quería quedar para empezar a hacer el trabajo, era extenso por lo que teníamos que quedar más de una vez.

— Me da igual, como tú prefiras, con que no sea la biblioteca, está muy lejos.

— No sé si mis padres se tomarán bien el hecho de traer a compañeros sin avisar.

— Lo podríamos hacer en casa de Youngsoo, pero él seguramente esté también en su casa.

— Entonces es mejor no molestarle, espera que piense, a ver si se me ocurre algún lugar...

— ¿Y si te doy mi número?