Un presentimiento

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-Zatanna, me ha sido reportado que ese tal grupo se encuentra robando en un almacén, llama a tu compañero y deténgalos. Te enviaré las coordenadas por mensaje. 

-Entendido jefe, no se preocupe, ¡no escaparán!- exclamó la chica.

De inmediato llamó a John y juntos se dirigieron al lugar indicado. 

-Déjamelos a mí, yo puedo solo- alardeó el mago mientras ambos bajaban del vehículo. 

-¿Sabes? A veces no es malo pedir ayuda.

-Tonterías- dio una risilla- No la necesito, hemos hecho esto ya por algo de tiempo, ya recupere el "ritmo" de estás batallas.

-Lo que digas- rodó los ojos- Aún así, no olvides que solo eres un compañero, no quiero que hagas el trabajo por mí, y lo dices como si fuera una joven indefensa- suspiró- ¿Acaso olvidas que también tengo magia? 

-Uy perdón, no quería subestimar a esta chica linda- dice mientras da otra risilla.

Cansada de seguir escuchándolo, Zatanna abre las puertas de aquel lugar, no había rastro de alguna persona y había un silencio sepulcral, hasta que un boomerang golpeó la cabeza de Constantine. 

-Agh, ¿y está mierda qué es?- gruñó molesto.

-Algo que no te pertenece- se voltea y ve como el Capitán Boomerang sale de entre las sombras junto con los otros matones. 

-¿Con quién te quedas Constantine?

-¡Ja! Cualquiera es fácil.- todo rastro de vanidad se esfuma en cuanto se da cuenta que detrás del Capitán Boomerang aparece King Shark.

-Oh mierda, es mi ex- suspiró.

-¿Qué? ¿Quién?- preguntó confundida. 

-Es un gusto volver a verte, Constantine- dijo con una sonrisa aterradora y voz gutural.

-Olvídalo, ya sé quien es, ¿por qué no vas y arreglas las cosas con él tomando un té o algo?- comentó sarcástica y divertida. 

-Cállate Zatanna, estamos juntos en esto.- dijo fastidiado. 

-¡Vaya! Hasta que lo comprendes, y si no te molesta yo iré por tú ex, tú encárgate del resto. 

-De acuerdo, ¡hagámoslo!- dice mientras crea rápidamente un escudo para protegerse.-Ve, yo te cubro.

-¿¡Y quién diablos te cubrirá a ti!?

-¡Tú solo hazlo!

-¡Esta bien!- exclama exasperada mientras vuela para enfrentar al tiburón, usando telequinesis comienza a arrojarle objetos, pero al ver que no le hacen daño, decide lanzarle una especie de bola de energía, pero esta tampoco hace efecto alguno- ¡Hey John! ¿Y si cambiamos?

-¿Qué? ¿No puedes con él?- se burló.

-¡Cállate y ve por él! Es más fuerte de lo que pensé-admitió mientras corría hacía donde estaban los otros criminales, conjurando hechizos logró derrotar fácilmente a esos novatos; cuando terminó con el último, se dio la vuelta para observar cómo King Shark escapa con sangre en el rostro y piensa que es bastante curioso que el mago lo haya derrotó tan rápido y fácil.- Y bien, ¿cómo te fue con tu ex?- preguntó con una ceja alzada.

-Olvídalo, no quiero hablar de eso, ¿por qué mejor no vamos por un trago después de dejar a esta bola de idiotas en la cárcel?

-John, aún así tenemos que capturarlo a él, ¿sabes?

-Sí sí sí, como sea, ¿aceptas el trago o no? Yo me encargaré de él, ¿qué tan difícil puede ser?

-Está bien John-suspiró- Vamos por ese trago, pero sabes que me preocupas, y créeme  que no pienso que vuelva a ser tan fácil como esta vez. 

-¿A qué te refieres?

-A  que te dio chance

-No seas ridícula- rió- ¿Viste su cara?

-Sí, y no me la imagino cuando de verdad este enojado. 

-Vamos, no me ocurrirá nada.

-John- se acercó a él- Eres lo único que tengo, no quiero perderte, y lo sabes.

-Y no pasará nada, lo prometo.

Zatanna sabía que no sería así, tenía el presentimiento de que algo malo sucedería, y no el hecho de salir lastimados en el siguiente enfrentamiento con King Shark, sino algo mucho peor. 


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