Capitulo 2

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WANDA.

Hoy era mi turno de cuidar a Peter, han pasado cerca de 3 semanas y aún no ha dado señal de querer despertar, cada vengador estuvo de acuerdo a cuidar de él un día, nadie refutó, incluso los guardianes quisieron participar, era la única forma en la que podíamos ayuda a May para que estuviera tranquila, ya que la realidad era distinta, la vida debía continuar, debía seguir y debía salir adelante.

Me gustaba venir a cuidar de Peter, era la tercera vez que me tocaba, ponía desde mi celular musica suave, la mayoría eran tonos de piano, estuve toda una tarde investigando, el como podía ayudar a calmar los recuerdo que se formaban en mi cabeza.

Leía en voz alta para hacer que Peter escuchara una voz neutra y conocida, quería que se sintiera a gusto cuando despertara, aún no había un plan fijo para el momento.

Así pasaba durante las veces que cuidaba al chico que hacía que las lágrimas surgieran de momento, cada recuerdo que vivió, se volvió una pesadilla para mi, Scott está igual, despertar gritando durante la noche es horrible, Carol muchas veces terminaba dormida a mi lado diciendo que todo estaba bien y pronto se solucionaría.

Luego de leer había que limpiarlo, por lo general, de eso se encargaban los hombres, o su propia tía, el solo hecho de pensarlo me avergonzaba, pero era una reacción normal en cualquier mujer, incluso Carol no pudo evitar sonrojarse cuando le pidieron que lo lavara.

Llegaba un momento del día en que le hablaba a Peter, le contaba lo que había hecho durante los días anteriores, les relataba unas pocas misiones, cualquier acción hecha durante el día era traspasada como conocimiento general al que se encontraba postrado.

Pero sin duda mi momento favorito era cuando entraba en su mente para hablar con la araña, al principio fue por respuestas, pero las respuestas se transformaron en historias y luego se transformó en conocimiento, Peter era grandioso, tenía altos y bajos, como cuando inició como Spider-man, para atrapar al que mató a su tío, no pude evitar sentirme triste en ese momento, cuando se enamoró de una tal Liz, luego salvarla de un elevador junto a sus amigos, para que en su fiesta de gala se enterara que su futuro suegro era el villano que buscaba, su vida era mejor que una telenovela, estaba llena de emociones y sensaciones que a simple vista no podías describir.

Pero también tenía otra razón para entrar, le pedía a la araña que me dejara despertarlo, ella nunca respondía, en cambio solo me mostraba más momentos sobre la vida de Peter Parker, alias Spider-Man.

Hoy todo sería diferente, los nervios me ganaban pero estaba lista para hacer mi pregunta una última vez, nuevamente dentro de esa bodega la araña bajaba lentamente del techo para posarse sobre Peter son dañarlo.

-otra vez has venido, eres persistente- la araña de alguna forma estaba algo intranquila.

-no pierdo nada con venir, me has mostrado más de lo que necesitaba y me has hecho darme cuenta el por un gran poder conlleva una gran responsabilidad.- no pude evitar sonreír

La frase que siempre motivaba a Peter, su origen es lo que encontré lindo y tierno, que alguien sea capaz de anteponer sus necesidades por las del necesitado era más mucho más que noble.

-hoy es el día, la araña debe volver, pero no estará completa, yo soy la causa y la consecuencia de sus acciones, por ende mi deber es protegerlo....les devolvere a Peter pero si algo malo llega a suceder con el yo me voy apoderar de su conciencia...¿Quedo claro?.

"Este día será problematico"

-tu...crees que este bien?- mi mente intentaba descifrar si había una trampa.

-sus heridas han sanado, su cuerpo no es ningún problema sus habilidades físicas pueden ser suprimidas, es su mente, mientras yo esté aquí, el no recordara nada, ni siquiera su nombre, pero sus habilidades le permitirán aprender de forma rápida, si en algún momento el se encuentra en peligro de muerte, o algo rompe su cordura mental, el recordara todo y lo que suceda después será problema de ustedes.

MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora