Huída al lago

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Mientras atendían la clase de cálculo, Napoleón pensaba en quien le pudo dar esos obsequios.

Profesor Roger: En esta ocasión no les dejaré tarea, pero también quiero avisarles que no vendré a impartir la clase el viernes y el lunes, así que los veré hasta el miércoles que viene.

El profesor salió, y los alumnos también...

Napoleón: Qué clase tenemos hoy? Por qué todos salen?.

Al: Tenemos la clase de teatro, nos van a asignar una obra sobre mitología griega.

Napoleón: Cuál harán?.

Al: Sobre Hades y Perséfone, y otro sobre la derrota de Cronos.

Napoleón: Ojalá pudiese participar.

Al: A mi me da igual, odio esta clase porque los populares siempre se quieren lucir.

Napoleón: No lo creo.

Ya dentro de la clase.

Profesora Rebeca: Bien alumnos, ya tengo los roles que asigne para las obras, silencio que diré quienes van a participar en la de Cronos.

Todos guardaron silencio...

Profesora: Kahmunrah será Cronos, Clarisa será Rea, Sacajawea será Hera, Teddy será Zeus, Tilly será Demeter, Erica será Hestia, Custer será Hades, Laaa será Poseidon y Lisa será Metis.

Los elegidos se emocionaron...

Profesora Rebeca: Los que fueron Demeter, Zeus y Hades van a participar en la de Hades y Persefone, Ahkmenrah va a ser Hermes, Octavio será Helios, Jedediah va a ser Eros, Amelia va a ser Persefone.

Profesora Rebeca: Los que harán la escenografía serán Attila e Iván y finalmente el narrador será Lancelot.

Todos estaban de acuerdo con sus roles.

Profesora Rebeca: Tomen los libretos.

Al: Por qué no fui elegido?.

Profesora Rebeca: Al, tú siempre participas en todas las obras, actuaste bien como Tim en la obra de navidad.

Al: Gracias, pero también un chico nuevo quería participar.

Profesora Rebeca: Verán... Ustedes harán lo más fácil, no harán nada.

Napoleón: Nada? Me sentiré como un mediocre.

Profesora: No pasa nada, no lo son.

Al: Bueno gracias.

Profesora: Como son dos horas de Artes, pueden irse al aula o quedarse viendo el trabajo de sus compañeros.

Al: Nos iremos al aula.

Profesora: Ya registré su asistencia, no se preocupen.

Ambos salieron del aula de artes.

Al: Ven conmigo.

Al tomó del brazo a Napoleón.

Napoleón: Me siento mal por ser excluido de la obra.

Al: No hay problema, podemos irnos de pinta.

Napoleón: Pero eso está mal! Nos faltarían las dos últimas clases después del receso? -dijo bastante preocupado-.

Al: No pasa nada, conmigo estarás bien.

Napoleón: A dónde pretendes que vayamos o qué?.

Al: Iremos a un sitio que a nadie le muestro.

Napoleón: No quiero hacer esto.

Al y Napoleón se brincaron la barda de la preparatoria, Al llevaba a Napoleón a un lago muy cristalino.

Napoleón: este lago existe en verdad? Yo solo lo he visto en mis sueños.

Al: A veces los sueños se vuelven realidad -dijo mientras le sonrió-.

Napoleón: Cuando yo era más pequeño, casi moría ahogado en un río porque unos ex compañeros me lanzaron al agua y yo no sabía nadar, duré inconciente muchas horas, nadie me visitó ni siquiera supe quien me salvó solo escuché su voz pero era un espejismo.

Al: Pobre! Tu vida ha sido tan terrible, al menos saliste bien de todo.

Napoleón: Mis padres querían tener una niña, pero yo fui el único hijo que pudieron tener.

Al: Por qué?.

Napoleón: Mi madre ya no puede tener hijos, le quitaron la matriz.

Al: Es terrible, yo tenía una hermana mayor, se llamaba Melanie pero murió en un accidente solo nos queda su hija Mafalda, la veo y recuerdo mucho a mi hermana.

Napoleon: Yo aunque sea hijo único, no les molestaría que me fuera.

Al: Mis padres solo tuvieron dos hijos, a Melanie y a mi, pero se quedaron con ganas de tener otro.

Napoleón: Tienes una familia feliz no es así?.

Al: Si, me siento afortunado, me prestan atención y nunca nos falta nada.

Napoleón: Todos creen que tengo todo pero en realidad no tengo nada -dijo un poco triste-.

Al: Pobrecito! Yo siento que somos amigos porque entendemos lo que el otro siente, no tenemos amigos, a mi porque me temen...

Napoleón: Y yo por darles pereza y por mi inmadurez.

Al: Yo te considero un chico muy especial.

Napoleón: Nunca nadie me había dicho esto.

Al le sonrió mientras el francés se recargó en su pecho, lo cual causó sonrojo al chico alto.

Napoleón: Nuestra mala suerte nos hizo amigos.

Al: Si, eso fue.

Los latidos de Al se volvían más rápidos, era lógico que se estaba enamorando más del francés.

Napoleón: Creo que este lugar me hace olvidar todos mis problemas.

Al: A mi igual, y más al saber que lo compartes conmigo.

Napoleón no se daba cuenta que Al lo estaba enamorando poco a poco, era bastante ingenuo que no notaba sus gestos de quererlo enamorar.

Napoleón: Debemos volver, no crees?.

Al: Si, para que no levantemos sospechas.

Ambos brincaron una de las bardas de la escuela para volver al aula para fingir que estaban como si nada.

Al: Justo a tiempo, faltan 5 minutos para el receso.

Napoleón: Menos mal, así no me meteré en problemas.

En el jardín (Al Capone x Napoleón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora