Tormenta de sentimientos (Parte 1/2)

60 3 13
                                    

Durante el receso, Al y Napoleón estaban juntos en el jardín, el chico bajito había tropezado con Al cayendo sobre las piernas del chico.
Ambos se miraban, el francés apartaba su vista constantemente por los nervios.

Al: Qué sucede? Por qué no puedes mirarme a los ojos?.

Al tomó a Napoleón de su mentón estando frente a frente.
El francés se quedó callado por los nervios.

Al: Qué te sucede? Estás nervioso?.

Lo tomó del brazo.

Al: Debes saber algo muy serio, sé que han pasado pocos días pero... Ya te mencionado? Que estoy hipnotizado por tu ser e idiotizado con tu carácter.

Napoleón: Es enserio? Creo que el frío de enero te afecta.

Al: No, para nada.

Napoleón estaba confundido.

Al: En pocas palabras, me caes bastante bien y eres un buen chico.

Napoleón dejó que Al pudiese expresarse.

Al: Napoleón... Yo... Quiero estar para ti cuando te sientas feliz o triste, en todo momento quiero estar a tu lado.

Napoleón: Que considerado eres.

El francés era demasiado inocente para descubrir que Al estaba enamorado de él y que buscaba tenerlo como pareja.

Al: Quieres que compre algo para ti? Yo invito.

Al se paró, para irle a comprar algo.

Napoleón: Dime loco pero se me antojó un frape de moka.

Al: Que buena elección, ya vengo por uno para ti, está bien?.

Al acarició el cabello de su amigo en señal de cariño.

Napoleón: De acuerdo! No me moveré de aquí.

Mientras Al estaba en la cafetería, el francés se dispuso a dibujar algo mientras volvía.
Se dibujaba así mismo montando un caballo blanco.

Napoleón: Quisiera montar a caballo como en mi dibujo, pero mis padres ni están en casa.

Justo en ese momento llegó Al con el frapuccino.

Al: Napo! Aquí lo tienes.

Napoleón: Gracias, eres muy amable.

Comenzó a beberlo, mientras Al veía el dibujo.

Al: Lindo dibujo, si que tienes talento para dibujar.

Napoleón: Oh gracias, me encantan los caballos y más los unicornios.

Al: Es lindo eso, todos tenemos algo peculiar que nos gusta.

Napoleón: Si, a mi me gusta la música clásica, bailo ballet, sé patinar sobre hielo, cocinar y ver caricaturas.

Al: Buenos gustos que tienes, a mi me gusta el rock, nadar, fumo un poco, me gusta leer y la ropa oscura.

Napoleón: Somos lo contrario, yo prefiero la ropa clara o brillante y detesto fumar o beber.

Al: No te preocupes, fumo una vez por semana.

Napoleón: Menos mal.

Él siguió bebiendo su frapuccino.

Al lo tomó del hombro, lo miraba.

Al: Ya te he mencionado que esto de tener amigos nunca le sucedería a alguien como yo?.

Napoleón: Algo así pero te entiendo.

En el jardín (Al Capone x Napoleón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora