Bianca Black en Hogwarts //1// 《D.M》

v.

Estaba terminando de cenar cuando vi que Draco se levantaba de la mesa junto con Crabbe y Goyle e iba a donde estaban Harry y los demás. Me levanté yo también y los seguí, pues me olía los problemas.

Al llegar, los ví hablando.

-¿Comiendo la última cena, Potter? ¿Cuándo coges el tren para volver con los muggles?

-Eres mucho más valiente ahora que has vuelto a tierra firme y tienes a tus «amiguitos» -dijo fríamente Harry.

-Nos veremos cuando quieras -dijo Malfoy-. Esta noche, si quieres. Un duelo de magos. Sólo varitas, nada de contacto.-HArry puso cara de confuso.- ¿Qué pasa? Nunca has oído hablar de duelos de magos, ¿verdad?

-Por supuesto que sí -dijo Ron, interviniendo-. Yo soy su segundo. ¿Cuál es el tuyo?

Malfoy miró a Crabbe y a Goyle, luego me miró a mí, y sonrió.

-Oh, no, no, no, no, Draco, ni se te ocurra. -dije en voz baja para que solo me escuchara él.-No hay manera de que esto salga como quieres.

-Bianca -respondió, a lo que yo rodé los ojos-. A medianoche, ¿de acuerdo? Nos encontraremos en el salón de los trofeos, nunca se cierra con llave.- dijo esto y se fue.

-Lo siento. -le dije a los chicos y seguí a Draco.

-No pasa nada Black. -alcancé a escuchar al pelirrojo.

-¡Draco! -dije cuando le alcancé. -¿Cómo que un duelo de magos?

-No me voy a presentar, solo voy a dejar que esos dos salgan por la noche y los expulsen.

-Eres horrible, Draco.

-No, Bianca...

-Ni Bianca ni nada, no ha estado bien y lo sabes.

Estuve toda la tarde haciendo deberes. Eesta semana se habían pasado, entre redacciones, prácticas de Encantamientos y Transfiguración y preparación de pociones, no me daba tiempo a hacer otra cosa.

Además, tenía que hacerle un encargo a los gemelos, por lo que no terminé hasta la hora de cenar. Esperé a que Draco saliera del Gran Comedor para entrar, comí hasta saciarme y me fui a la sala común. Decidí que iba a esperar a medianoche para salir a advertir a los chicos y que no los expulsaran.

A las once y media, me dirigí a donde creía que estaba la sala común de Gryffindor. De camino a ella, escuché a alguien susurrar.

-¿Potter? ¿Weasley? ¿Sois vosotros?

-¿Black?- escuché decir a alguien.

-Sí, soy yo, ¿dónde estáis?

De repente vi salir a Potter de una esquina, me hizo señas para que fuera allí y me acerqué. Cuando llegué, vi que a parte de él y el pelirrojo, estaban la chica Granger y el chico del sapo.

-Hola -dije dirigiéndome a los dos nuevos. - Creo que no nos conocemos, soy Bianca Black, encantada.

-Yo soy Hermione Granger. -dijo la castaña.

-Y yo Neville Longbottom.

-Por cierto- me dijo Harry.- ¿a qué has venido?

-Ah, es verdad, se me olvidaba, esto... Draco no se piensa presentar.

Cuando dije esto se pararon en seco.

-Sí, veréis, solo os lo dijo para que os expulsaran.

-Os lo dije. -dijo Granger.

De repente, oímos a alguien hablar.

-Olfatea por ahí, mi tesoro. Pueden estar escondidos en un rincón.