Memorias de un escritor frustrado.

17 4 3
                                    

Me llamo Nat.
Tengo 26 años.
Y realmente no sé por qué estoy escribiendo esto.
La única explicación que encuentro es haber escuchado la frase "Recordar es vivir" y yo...
Simplemente quiero vivir.

Soy un intento de escritor, el cuál ha ideado libros, novelas, prólogos, poemas, obras de teatro y monólogos. Pero luego de más de 11 años escribiendo, no he sido capaz de terminar un libro. Muchos siguen diciendo que aún soy muy joven, que los grandes suelen escribir un buen libro a mas de los 56 años; y quién soy yo para decir lo contrario.

Pero tengo un sueño.
El sueño de poder transmitir mis sentimientos a través de lo que escribo; y es, supongo, el sueño de todo escritor.
Me trabo, fallo, vuelvo, caigo. Pero cada vez se me hace más complicado levantarme.

Esto es lo único que soy capaz de hacer, es la única cosa en la que mi jodido cerebro pienso que destaco.
Pero... No siempre es así.
Mi cerebro suele jugar malas pasadas. Pesadillas, parálisis, malos pensamientos, llantos incesantes por algo que no valía la pena.

Pero vuelvo arte este ardor.

Y aún así me duele tanto. Escribir sobre aquello que quiero evitar, hundirme cada vez más con cada palabra. ¿Por qué debo estar mal para escribir bien?, ¿Por qué debo recordar para olvidar?

He escrito sólo por escribir, he escrito todo lo que siento o simplemente... No he escrito nada. He fingido estar bien hasta olvidar que estuve fingiendo; pero siento que ya no puedo más. Mis ideas están revueltas, escribo sobre algo, continúo con otra cosa y termino en la nada, como siempre. Simplemente buscando en la nada, buscando entre toda la nada y esperando que haya algo, algo que nos haga continuar, algo que nos de las fuerzas que no tenemos.

Que no tengo. Pero sigo esperando ese algo. Por ahora seguiré buscando en la nada.

Que extraño es escribir una autobiografía teniendo tan poca edad, sin haber vivido lo suficiente o haber tenido una vida interesante para contar; aunque, al inicio pensaba que tenía que escribir ciencia ficción para cautivar a la gente, crear historias magníficas sólo para escapar de la realidad, poder volar, tener poderes, peleas con magia o criaturas magníficas.
Pero estaba equivocado. A veces una simple historia es más emocionante que un señor sin nariz buscando una varita para derrotar a un niño con lentes. A veces la historia de una chica mirando una casa desde un tren puede ser mas increíble. Hay historias fascinantes, y posiblemente esta no sea una de ellas, pero eso no me importa, solamente estar escribiendo ahora, es suficiente para mí. Tal vez nunca termine un libro. Tal vez nunca termine una obra, pero son cosas que realmente no sé.

Soy una persona normal. He llorado, he sonreído, he dicho la verdad tanto como he mentido, me he enamorado, he odiado y sobre todas las cosas, he fallado miles de veces. Me he condenado por cada uno de mis errores y no he podido dejar de pensar en ellos, y tampoco podré si cada cosa me los recuerda en cada instante.

Tu talento nunca justificara la mierda de persona que eres.

Esa frase me ha carcomido por completo y es imposible para mí no pensar en ello.

Me arrepiento de cada cosa que he hecho, ojalá nunca las hubiera hecho, pero no puedo lamentarme eternamente por ellas, solamente puedo aprender y no volver a cometer los mismos errores.
Cuando pequeño, tenía una ideología de aquello que era malo, que dije que nunca sería, pero ahora lo soy. Y eso me ha condenado. Esa es la razón de mi odio hacia mi mismo, porque me he condenado a estar en la carne de aquello que más odio, me he condenado a ser aquello que no quise ser, y sentirme mal solamente me hace sentir peor.
Sé que hay tantas maneras de solucionarlo.
Pero me siento muy cansado.
Y mientras más camino, más vuelvo al inicio.

Esto es solamente un Popurrí de ideas que no salían de mi cabeza y las escribí para no explotar. Sé que ahora no puedo subir, estoy en arenas movedizas y cómo me siga moviendo solamente podría hacer que desaparezca más rápido. Pero llevar peso extra no es buena idea tampoco.
Si alguien puede salvarme ahora, se lo agradecería.
En serio se lo agradecería.

Posiblemente nunca termine una historia. Posiblemente nunca termine una novela.
No sé que es esto.
Un relato, una historia, una nota de suicidio.
Y aunque sea una autobiografía, sigo viviendo, por lo que es otra obra sin terminar que puedo añadir a la lista.

Solamente son... Memorias de un escritor frustrado.

Popurrí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora