A Través del Tiempo

1. Secretamente.

"Es verdad que ser libre sale caro pero es por lo único que estoy dispuesto a pagar"
Cris Pueyo.

Buenos Aires, Argentina.
Diciembre de  2020

Se aferraba a su tabla mientras esperaba la ola perfecta, la ola con la que gracias al instinto de supervivencia junto a su práctica en el surf iba a poder despejar sus pensamientos.

En horas serían las adoradas 00:00 y estaría recibiendo mensajes de felicitación, llamadas, escuchando a su familia cantar, viendo fotos en instagram de sus amigos junto a él.
No le molestaba en lo absoluto, pero sabía que entre eso iba a haber algún comentario sobre vidas pasadas.

Cuando vió una ola se paró en la tabla y como a él le gusta decir "la tomó".
Disfrutó del viento en su piel, el frío de estar mojado pero fuera del mar, las gotas mojándolo y la satisfacción de desafiar al mar y estar ganándole.

Al volver a la playa se encontró con su querido ruloso, que lo esperaba con un libro en sus manos, una flor y su incomparable sonrisa, sentado en un tronco y los brazos abiertos.

—!Lou, fue increíble, lo hiciste genial!— de un salto se levantó a su encuentro —!de verdad! esa ola fue... !wow! felicidades— rió un poco avergonzado de lo exaltado que estaba.

La sonrisa de Louis podía iluminar hectáreas.

—Hola Hazz, no te abrazo porque estoy empapado— abrió los brazos señalándose a sí mismo, dejando caer la tabla sobre la arena.— pero gracias.

Harry estiro su mano izquierda, entregándole la gardeña que había llevado para él, Louis la aceptó al instante.

—¿y esto?

—se puede decir que la robe de la florería, es una gardeña.

—Me encanta Hazza, es hermosa, ¿regalo adelantado de cumpleaños?— indagó.

—para nada Lou, solo... es un regalo— explicó restándole importancia.

Luego de esto empezaron a caminar por la playa hasta que llegaba el momento de despedirse, era una especie de rutina que tenían. Harry siempre que podía buscaba a Louis al salir de trabajar, sabía que siempre estaba en la playa, no importaba la estación del año. Aunque no hayan olas el iba a estar ahí, tal vez solo mirando al mar y pensando en quien sabe qué.

Lo que Louis no sabía era que la flor en su mano, no era "solo un regalo".

Harry al estudiar botánica investigaba sobre el significado de las flores, sobre sus orígenes, sus clasificaciones y definiciones. Su amor por la naturaleza iba mucho más allá de la biología.

Por supuesto que nunca podría confesarle sus sentimientos a Louis, mañana sería su cumpleaños y en caso de ser un afortunado iba a poder ver a su alma gemela, seguramente una hermosa chica. Creía ser la única persona que no hablaba con Louis sobre el tema, en realidad, lo era; y el mayor secretamente lo agradecía, lastima que no sabía el motivo y era nada más y nada menos que la inquietud de Harry de saber que nunca tendría oportunidad.

Pero había leído que descargarse ayudaba y podía expresarse libremente, tanto decir sus sentimientos, al estilo "Louis me gustas", como llorar todas las noches, o gritar, bailar, cantar, dedicarle las canciones más tristes que encuentre, escribir, tocar la guitarra; o lo que sea que encuentre y los ejemplos no le gustaban para nada.

Porque no quería llorar, tampoco gritar, ni bailar, cantar, las canciones ya se las dedicaba aunque su amigo no lo supiera, la escritura no era su fuerte y tocar la guitarra... eso ya lo hacía y no daba el resultado esperado, así que buscó algo distinto, algo suyo.

Él quería expresarle sus sentimientos a Louis y lo haría, indirectamente, pero lo haría.

Decidió implementar todos sus conocimientos y estudios, le daría a Louis una flor, cada vez que pueda buscarlo en la playa, pero no cualquier flor. Iba a darle flores que digan lo que él quería.

Hoy fue una gardeña, mañana... ¿quien sabe?

🥀

Louis por su parte miró la flor en todo el camino a su casa, no se imaginaba que Harry estuviera diciéndole algo detrás de ella, pero iba a conservarla.

Al llegar agarró una pequeña hoja blanca y escribió "gardeña", ladobló y la pegó en el tallo de la flor, sabía que era muy olvidadizo y quería recordar su nombre. Luego  la guardó en un libro de su habitación, el libro se llamaba "el chico de las estrellas" y en una pagina aleatoria de éste descansaría la hermosa gardeña.

Luego de esto fue a bañarse, sin pensar mucho, procurando no encontrarse con alguien de su familia que en vez de decirle "en unas horas es tu cumpleaños" molestaban con "en unas horas podes ser un afortunado".

No quería serlo.

Quería seguir como estaba.

Añoraba la libertad de Harry pero eran muy diferentes. Sabía que no sería tan fuerte, no se sacrificaría como su amigo.

Para el no valía la pena y podía soportar vivir escondido, no necesitaba amor.

Solo rogaba no ser un afortunado.

••
Las grardeñas son símbolo de admiración y son usadas para expresar un amor secreto.
Por favor díganme que opinan sobre lo de las flores.

Lots of Love, Nay.