Su mitad

102 24 32
                                    

      Y caía, y caía, y caía, sin pausa, sin freno, irremediablemente hacia el abismo. Y mientras caía rememoraba sus tan atesorados momentos junto a su otra mitad, su cálido tacto, su flexibilidad. Y caía, y caía, y se preguntaba si su pareja quedaría en soledad para siempre o reharía su vida con alguien diferente.

      Y caía, y caía. Hasta que dejó de hacerlo. Hasta que notó el frío tacto del suelo mojado sobre su piel. Y entonces miró hacia el cielo en dirección a la ropa tendida y con un último suspiro, se despidió de su otra mitad, su amado calcetín derecho.

***

Pues aquí va el primero! Dedicado nuevamente a Tirano-chan y a PatataQuimica por haber apoyado la idea y ¡porque parece que este relato les ha gustado! Esta patata se siente orgullosa de vosotros ❤

De palabras sazonadas y otras animaladasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora