Nota Sangrienta.

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     Busqué en mi almacén un bate de béisbol, encontré uno viejo, de cuando era niño, es de madera y tenía muchísimas muescas por el uso constante. Lo dudé un poco, bueno... Lo dudé mucho antes de decidir hacer lo que pienso hacer, pero esto es algo que debo hacer cueste lo que cueste.

     Estuve cierto tiempo reclutado en la milicia del país, entré por ocio puro, aprendí mucho, a usar armas, combate cuerpo a cuerpo y me implantaron muchísimas maneras de ser, diferentes a como ya era, a ser insensible, a tener odio, voluntad, a ser brutal y violento, y a conseguir lo que busco, no importa que haya sangre derramada de por medio. En este caso, lamentablemente, habrá mucha, muchísima sangre.

     Tomé el bate y lo coloqué en la mesa, luego subí las escaleras hasta mi habitación y me desvestí, entré al baño y abrí la ducha caliente, entré lentamente y comencé a lavarme, cuando terminé, con el aroma a jabón frutal aún en mi cuerpo, me miré en el espejo, durante largo tiempo, luego de eso, bajé mi rostro y me lavé los dientes, cuando subí mi cara hacia el espejo otra vez, no me estaba mirando a mí mismo, estaba mirando a mi padre, estaba ahí, mirándome fijamente con un semblante mezclado de serenidad y severidad, lo miré con sorpresa, luego de ello me dijo con una voz muy seria:

     -Sé lo que vas a hacer y es algo que debes hacer, te encontrarás en su totalidad en situaciones muy malas, de asesinar o ser asesinado, la mafia me enseñó muchas cosas que se convierten en tres simples palabras: «No sientas nada.» Te pondrán a prueba, tu fuerza, valentía, coraje, voluntad y astucia, si por alguna minúscula razón llegas a dudar al menos un segundo, más valdrá ser asesinado, y después de todo, tu destino será ese, sólo si llegas a cometer un mínimo error. Sólo recuerda esto, Estás entrando en un callejón oscuro, lleno de vidrios, bajo e inmundicio, un lugar cuya salida no existirá jamás. No sientas nada, es lo único que debes hacer para no ahogarte en este mar de sangre.-

     Luego de eso parpadeé y finalmente desapareció mi padre, después de darme ese mensaje tan... Interesante.

     Decidí continuar, sabiendo que ya no había ninguna oportunidad de regresar, pensé en Antonella, ¿Sería lo mejor para ella? Sumergirla en esta escabrosa vida, a tan temprana edad, sería peligroso, más que para ella, sería un gran aumento de peligro para mí. Pero me prometí protegerla con mi propia sangre, así que tomé la fuerte decisión de hablar con ella, contarle todos mis planes.

     Me miraba incrédula, no podía creer lo que estaba oyendo, la miré durante muchísimo tiempo esperando una respuesta, luego de largos minutos, suspiró, cerró sus ojos y cuando volvió a abrirlos algo había cambiado, sus ojos, su mirada, no eran como las de antes. Hasta que finalmente dijo:

     -Te apoyo en todo, tú eres lo único que me queda, y si hace falta manchar mis minúsculas manos, nisiquiera importará todo lo que conlleve, lo sabremos arreglar juntos. He decidido hacerlo por tí, por mamá y por papá. Me costará acostumbrarme a estas cosas, soy una niña, pero siempre está el lado emocionante.-

     La miré con seguridad, siempre fué muchísimo más madura que cualquier persona que conozco a su edad, interrumpió mis pensamientos con una última petición.

     -Tienes que enseñarme a usar armas... además, siempre me sentí atraída por ese tipo de cosas.-

     Una pequeña sonrisa brotó de mi boca sin saberlo.

     -Claro, por supuesto, después de nuestro "Primer trabajo"-

     Comenzamos a prepararnos, encendí el auto para que calentara el motor, puse el bate en el asiento de el copiloto, junto con un par de guantes de béisbol y una pelota, además, me puse una gorra de béisbol y le puse una a mi hermana, y un pequeño uniforme de los "Boston Red Sox" Para que así, si por alguna razón nos encontramos con la policía, todo esté perfectamente disimulado, además, detendré el Mercedes-Benz 300 SL en un parque a unos tres kilómetros y medio de el lugar para tener coartada en caso de que las cosas se pongan feas.

Balas Y LágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora