Lo único que parecía existir entre Matteo Balsano y Luna Valente era antipatía, siempre declarándose la guerra en cualquier oportunidad que se les presentara, así sea la mas mínima. Todo parece cambiar cuando ella posa su atención en el chico nuevo...
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Cuando veo a Matteo irse, me invade una extraña nostalgia, o quizá sea culpabilidad. Estoy segura que quería decirme algo mas, no sé con exactitud de lo que era, pero era algo mas, de eso estoy convencida. A lo mejor era relacionado con lo del sticker que Micaela le envió. ¡Si! Debió ser eso. Ay, pero esa niña me va a oír, es demasiado metiche. Pero, si no fue eso, ¿Qué sino?
Tomo asiento frente al televisor y cambio de canales, ni siquiera sé que estoy buscando con exactitud, todo esto es tan raro. No sé porque me atormento tanto con la actitud de Matteo, él antes era así, distante, cortante e incluso muy mierda conmigo, el hecho que este tiempo haya sido tratado de ser lo contrario a como era, no significa que vaya a ser así toda la vida. Decido hacer a un lados mis pensamientos, cojo mi celular y leo los últimos mensajes que me han llegado. Entre ellos está el de Nicolás. No puedo evitar emocionarme ante esto.
‘Te necesito’
Casi dejo caer el móvil al leer eso. ¡Dios! ¿Estare soñando? No, no debo perder la cabeza por un simple mensaje. Él está con Emilia, y el hecho que haya decidido escribirme, no significa otra cosa.
‘¿Que pasó?’ — le escribo, intento ser cortante y no demostrar lo interesada que estoy con tal de que me responda.
Dejo el celular a un lado, poniéndolo en vibrador. Ni siquiera me he fijado en los demas mensajes, de todos modos, no debe ser nada interesante. No pasa ni dos minutos, cuando siento el vibrar al lado. Tomo el aparato de inmediato y lo desbloqueo.
‘Estoy triste:(’
‘Peleaste con Emilia, otra vez.’
‘Si, ¿Tienes tiempo para hablar mañana, antes de clase?’ — al leer ese mensaje, salgo inmediatamente del chat.
Debería saltar de emoción porque él quiere verme, sin embargo, el porque de su insistencia no me hace del todo feliz. Si emilia nos ve hablando, se las agarrará conmigo y, aunque esto suene feo, no me conviene ganarme pleitos con ella sobre todo ahora que estoy esperando poder entrar al equipo de animadoras donde ella es la jurado.
‘No se si pueda, Nico. Quedé con Matteo de dar un repaso’ — No tengo ni idea de porque meto a Matteo en todo esto, de todos modos envío el mensaje.
Nicolás no tarda en leerlo. Pasan al rededor de diez segundos cuando me llega su respuesta, y definitivamente no es la que esperaba.
‘¿Desde cuando tú y Matteo son amigos? Creí que se odiaban, o bueno, eso me dijiste. — manda un sticker de un gato confundido para suavizarlo.
