Un campamento no se acaba hasta que sale el último avión (parte 2)

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Fue la misma sensación con la que me acosté anoche la que me acompañó toda esa mañana. Al llegar a clase vi a Jessy, no tenía claro que pensar de ella; no era mala persona o al menos eso pensaba yo. La clase pasó como de costumbre, Iker y sus amigos por un lado y Mónica y Jessy por otro. Jessy me miraba más intensamente que de costumbre. Eso ya no daba morbo, supongo que la repetición cansa.

Al salir al patio me fui con Iker y Juan por algo de comer cuando las mismas doce de ayer me pararon. Una de ellas estaba especialmente cerca, esa fue la que gritando me dijo que como fue

-¿Fue el qué?

Con Jessy... no te hagas el tonto que nos lo contó todo

¿Contar el que?, respondí a la defensiva

Pues que os disteis el lote...-

Yo apabullado le dije que no era cierto, también me dijeron que YO dije que sus dientes eran bonitos... No me lo podía creer, valiente mentirosa...

Ya había pasado casi una semana desde mi vuelta a España, y el campamento parecía un recuerdo agradable pero cada vez más lejano... Era viernes, y yo estaba sentado en mi jardín, a la sombra, buscando algo de frescor en el caluroso y seco verano de Madrid. Pronto, me iría de vacaciones, y eso hacía que la espera fuese interminable y, obviamente, canicular. En fin, ahí estaba yo sentado, cuando recibí una inesperada llamada de mi amigo Rafa, con el que prácticamente no había hablado desde mi retorno a España...

Salí de ahí como pude. Después de llegar del town me dirigí a mi clase de tarde, que por cierto nos habían cambiado. En esa clase acostumbrábamos a salir al césped, y dije, ¿por qué no? Cogí el móvil y llamé a Pablo, parecía estar contento de oírme. Le conté todo lo que me pasó con Jessy, él no daba crédito a mis palabras... Me estuvo diciendo que él veraneaba cerca de donde yo vivía en España, lo que significaba que nos íbamos a ver pronto.

Cogí el teléfono y nos pusimos a charlar. Me estuvo contando todo lo que había pasado esa última semana, durante mi ausencia. Al parecer, su romance con Jessy Berasategui había acabado muy mal, ya que él no la había querido besar y ella aseguraba que sí. Me dio un poco de pena, ya que parecía un poco angustiado: sus principales amigos ahí eran dos chavales como Juan y sobre todo Iker... ¡y además las amigas de Jessy no paraban de perseguirle!

Luego, el tema de conversación se volvió más agradable: yo le conté que iba a veranear a la Costa del Sol y el me dijo que vivía muy cerca de allí, por lo que podríamos quedar ese verano. ¡La verdad es que prometía!

Antes de despedirnos hice una pequeña broma, diciendo que aquí estaba su ex-novia ligando con otro...

Por último, él hizo una broma de mal gusto sobre Mónica y mi relación con ella. Me reí como demente, pero para nuestra desgracia mi ex novia no andaba muy lejos de mi amigo y le oyó. Empecé a recibir oleadas de mensajes en mi móvil provenientes de Mónica, que me exigía furiosamente que le pidiera a Rafa que se callara.

Por lo visto Mónica, que estaba cerca mía me oyó, bueno en realidad no sé que escuchó; pero la cosa es que se enfadó con Pablo de una forma...

En ese momento, entendí que aunque ese campamento hubiera terminado, había dejado secuelas que todavía no se habían cerrado. El Holy iba a ser un elemento recurrente en mi vida a partir de ese verano, pero eso es otra historia y será contada en otro momento...

Después de la clase me vinieron las mismas de siempre, esta vez en un tono diferente; me acusaban de "meter mierda", no me dieron tiempo a reaccionar cuando tenía a cuatro niñas incluyendo a Jessy gritándome cosas realmente feas: que si estaba gordo, que no tenía amigos y por eso me metía con Mónica y otro centenar de insultos que no merecen ser nombrados. Me estaba empezando a sentir mal...

Los días Pasaron, y el acoso extremo de esas niñas no veía límite. El sábado, mi último día, al subir del town me encontré con una carta que decía cosas muy feas de mí. No me dio tiempo a leerla completa cuando Luis me la quitó de las manos y fue a regañar a esas chicas.

Esa noche llegó, la pasamos todos en la disco bailando y riendo cuando llegó el fin. Oficialmente "THE HOLY CHILD JESUS" había finalizado: todos llorábamos abrazándonos entre nosotros cuando Jessy vino, yo la aparté, que chica mas bipolar...

(5 meses después... 23/12/18) Ya quedé en Agosto con Pablo, nos lo pasamos bien, y contra toda expectativa mantenemos un contacto casi diario.

Mi padre al ver mis notas dejó caer que igual me volvería a mandar a ese campamento. Y ahí estaba yo, tumbado boca arriba, mientras escuchaba las agujas del reloj; marcando un imperativo silencio que producía una especie de tranquilidad inquietante...

Pero esta vez no pensaba en el extraño placer que producían las montañas rusas, si no, en las nuevas aventuras que viviríamos en el "HOLY 2019-20"...

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