La siguiente semana paso de forma parecida para las chicas. Brittany iba algún día para comer y ayudar a Santana con la comida. No sabia porque pero le gustaba estar con ella de esa forma y no solo como su médico, ya que así podía conocerla un poco mejor. La morena le contó sobre su libro y sobre lo mucho que le estaba costando crear los últimos capítulos.
Brittany disfrutaba ver como Santana hablaba de su obra. Era una forma de saber mas sobre ella y poder entrar en su vida. Veía la pasión y el amor en su mirada cada vez que le contaba algo relacionado con su libro. Eso le encantaba porque veía a una Santana distinta. Normalmente intentaba parecer distante pero el carácter de Brittany conseguía sacar su lado tierno y gracioso.
La rubia se sentía muy cómoda con ella, pero, sin embargo, cuando realizaban los ejercicios y Brittany sentía su piel, sus deseos más profundos despertaban. Se obligaba a decirse a si misma que eso no podía ser. Era su paciente y además, Santana no quería saber nada de la humanidad. el 80% del tiempo.
Los días pasaban y la navidad se acercaba mas. Las calles empezaban a estar decoradas con motivos navideños y los escaparates llenos de arboles de navidad. Cada año empezaban antes pero eso no parecía importarle a Brittany. Cada vez que pasaba por delante de una tienda veía algo que quería comprar para decorar su casa.
Ese día mientras se dirigía a casa de Santana paro para comprar un detalle para la morena. Vio un pequeño muñeco de nieve vestido de Papa Noel que se iluminaba y pensó que alegraría un poco la casa y la vida
La morena se encontraba preparando algo de comida. Durante los ultimos dias había avanzado bastante gracias a los ejercicios de Brittany y ya conseguía moverse bastante bien con las muletas. No le gustaba admitirlo, pero tener la presencia de Brittany le agradaba mucho. Estaba pasando de ser una persona solitaria a una social y no sabia si porque la rubia creaba esa sensación en ella. Hacia mucho tiempo que no se sentia tan bien con alguien que no fuera una amiga suya y eso le daba miedo. No sabia que papel iba a desempeñar brittany en su vida y no queria implicarse mucho para no pasarlo mal despues. Odiaba las perdidas desde que su padre se fue.
Santana se encontraba distraída cuando escucho el timbre. Cuando miro la hora pensó que seria Brittany , lo cual le puso una sonrisa tonta en su rostro.
- Si?
- Soy yo Santana
Brittany subió pensando en como darle el regalo a Santana. No quería que la morena se sintiera incomoda al recibir regalos de su fisioterapeuta. Quizás debería haber pensado bien el comprarle algo.. se decía a si misma la rubia mientras subía las escaleras y pensaba en que decirle.
- Hola Santana, como esta tu pierna hoy?
- Hola Britt. Mucho mejor, la verdad que con tus ejercicios y la medicación casi no me duele.
- Ya te dije que estabas en las mejores manos.- Dijo la rubia con una sonrisa de satisfacción.
- Bueno, eso es porque soy una paciente aplicada, no todo el merito va a ser tuyo- Dijo Santana intentado sonar orgullosa aunque con una sonrisa en la cara.
- No lo dudo..oye..te he traído una cosa.. Espero que te guste.- Le dijo Brittany mientras le entregaba el regalo a Santana.
- Que? Porque me has comprado algo? No tenias porque.- Dijo algo nerviosa la morena.
Santana abrió la caja y vio su contenido. Un muñeco de nieve vestido de Papa Noel. Justo lo que llevaba odiando hace dos años. Al levantar la vista se encontró con una Brittany sonriente y llena de ilusión. Casi parecía que el regalo era para ella.
- Viene con iluminación. He pensando que te vendrá bien en estas fechas. Tienes la casa muy oscura siempre. No te ofendas.- Le dijo Brittany con cierto nerviosismo.
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Brittana, una dulce navidad.
FanfictionUna escritora ermitaña, una dulce fisioterapeuta y una navidad para recuperar la ilusión. Que puede salir mal?