AMOR PROHIBIDO

10-¿Qué Hago?

Corro por las escaleras para llegar a mi cama, me lanzo quedando boca abajo.
Le mandé un mensaje a Bella diciéndole que mi hermano pequeño me necesitaba urgente.
Como pudo pasar, habiendo tanto hombre me tienen que pasar cosas con Sebastián, que rabia, doy golpes contra la almohada.

-Si sigues así vas a romper ese colchón.

Lo miro con lágrimas.

-La cagué pero muy bien.- levanto mi cabeza.

-Peliaste con Bella o que.- se sienta.

-Besé a Sebastián.- hundo mi cabeza en mis manos.

-Yo que tú empiezo a entrenar para esa pelea con su hermana.

-Uh que rabia, así no ayudas vale, como el buen primo que eres dame un consejo de verdad.

-Pero alguien los vio?.

-No vi a nadie.- me siento sobre la cama abrazando mi osito de peluche, tengo 18 pero amo este osito.

-Entonces que te preocupas, tú no se lo contarás y él mucho menos, dile a Sebastián que esto no debe seguir pasando y ya está, se acabó y Bella nunca se enteró.

-Crees que funcione.

-Ahí ya es otra cosa si te quieres seguir besando con él.- ríe mirando mi cara de tristeza.

-Te voy a matar.- me abalanzo sobre él.- No digas eso.

-Está bien, pero habla cuanto antes con él.- me ordena.

Asiento y hago que se vaya, respiro profundo, sólo fue un beso como cualquier otro, no sentiste nada, el chico no te gusta y no es tu tipo.
Cuanto desearía que eso fuera una verdad. Tomo mi teléfono, lo busco en Instagram y le escribo.

"Sebastián tenemos que hablar de lo que pasó hoy cuanto antes".

Espero responda rápido, genial la pantalla brilla, pero es ¿Oscar?, "Emergencia Bella ESTÁ AQUÍ".
Casi me atraganto con mi propia saliva, esto va de mal en peor, calmate y actúa normal, que no se note que te has besado con su hermano.

-Hayli has pasado cosas peores, esto es un drama adolescente.- me digo frente al espejo.

Camino despacio hasta llegar donde ella, está sentada en el sofá.

-Que haces aquí.- disimulo.

-Estaba preocupada, te fuiste sin decir nada, te traje tus cosas.- cruza sus brazos.

-Perdón fue muy poco cortés de mi parte venirme sin despedirme.

-Tu hermano que tal está.

-Super bien, por qué.- me siento a su lado.

-Es que como en el mensaje me pusiste que te necesitaba urgente.

Joder soy un asco mintiendo, ni siquiera me acordaba.

-Lo que pasa es que Andrés tenía fiebre y mi madre lo tuvo que llevar a el hospital.- habla Oscar salvandome.

Los nervios me están matando, no puedo seguir así.

-De hecho justo ahora iba para allá.

-Yo voy contigo entonces.- se pone de pie.

Nos miramos con mi primo asombrados.

-Bella por favor no, yo te llamo, tú ve tranquila.- hago que camine a la salida.

-Pero quiero ir.- queda parada en la puerta.

-Tranquila amiga, de verdad no hace falta, ve a casa.- sonrío tranquila.

-Te haré caso.- se despide y se va en taxi.

Me lanzo al sofá bufando, la vida es muy loca, miro a Oscar que no para de reírse, le tiro un cojín del sofá.
Aumento más su risa, me lo devuelve mucho más fuerte.

-Me encanta, esto es demasiado increíble, parece una serie de televisión.- bebe un poco de agua.

-Ja Ja, idiota.

Muerdo mi labio intentando no reír más. Veo que la pantalla de mi celular alumbra, corro disparada antes que lo tome mi primo, se lo quito prácticamente de las manos, veo un mensaje y es del guapo Sebastián.

"A las 8:30 en el parque wolf, te espero al lado del graffiti de la casa de papel, nos vemos"
Le respondo con la manito🖒.

Uf si ya son las 7:40 de la tarde.

-Pero si te brillan los ojitos por el hermanito mayor.- se gana frente mío.- No puedes negar que te gusta.

-Claro que no, me fastidias.- golpeo su cabeza.

-Te fastidia que diga la verdad, mira como te pones cuando hablamos de él.- me revuelve el pelo.

Me trago las ganas de decir lo contrario, lo que dice es verdad me gusta ese macho.
Entro en mi habitación, busco que ropa ponerme, hace bastante frío por la noche, es un invierno muy crudo.
Aliso mi pelo, encrespo mis pestañas, acomodo mis uñas y me pongo ropa abrigada.
Tomo mi celular, las 8, buena hora para salir, aunque está un poco oscuro.

-Te voy a dejar.- pregunta jugando play.

-Tranquilo, me voy sola.

-Insisto, no me demoro nada, además tu sola caminando a esta hora, ven vamos a el auto.- toma las llaves.

A veces adoro a mi primo, mas que nada es como mi hermano mayor.

**
Me deja en la entrada del parque, camino hasta el graffiti y está mirándome fijamente, sonríe caminando hacia mí hasta llegar a mi lado, me analiza de pies a cabeza.

-Estás muy guapa.

-Gracias.- menos mal está oscuro o notaría mi sonrojo.

Movemos nuestros pies hasta sentarnos en un banco que está alejado del resto, así nadie nos interrumpe.

-Te diría que lo siento mucho por haberte besado pero es que no lo siento, deseaba besarte, hace días que sólo tú estas en mi cabeza y sé perfectamente que eres amiga de mi hermana, trato de sacarte de mi mente pero no logro hacerlo, parece que es peor y más se intensifican mis ganas de verte.- se acomoda quedando sentado frente a mí.

Le pasa lo mismo que a mi y no podemos.

-Sebastián esto no está para nada bien, además es tan rápido como para pensar tanto el uno en el otro.- me gano en la misma posición quedando cara a cara.

Hasta en la noche le brillan esos ojazos.

-No me pidas que no crucemos palabras, que olvidemos lo que está pasando porque puedo sentir que tu también lo sientes.- se acerca aún más a mi.- Tu respiración se agita, tus manos tiemblan, sientes la necesidad de desviar la mirada, quieres decir algo pero las palabras no te salen, lo sientes y lo estás sintiendo ahora mismo.

Me lanzo a besarlo atrayendolo de sus brazos, se abraza a mi cintura moviendo sus labios sobre los míos, mis manos juegan con su cabello, sonrío sobre sus labios.

-Sabes que Bella nos va a enterrar vivos cierto.- lo beso nuevamente.

Baja a mi cuello y susurra.

-Almenos habremos sido felices, jsjjsjs.

Acurruca su cabeza en mi cuello, nos abrazamos por el frío.

-Nadie se puede enterar de esto.- acaricio su espalda.

-Tranquila, a ninguno de los dos nos combiene que alguien lo sepa, además así nadie se mete.- deposita pequeños besos en mi clavícula.

-Siento que es un muy grave error esto, pero no puedo resistirme ante tu presencia.- lo miro a los ojos.

Juntamos nuestros labios, que bien besa, es increíble.

Ya sé que la cagué, se suponía que iba a arreglar las cosas, nunca salen como uno las planea, ahora estoy sobre los labios del hermano Cavinski mayor.
Mantenme, pero me gusta esto.

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Oscar en multimedia.