Narra Sebastián
Hoy he ido a cinco entrevistas de trabajo y necesitan gente con más experiencia, como quieren que uno tenga experiencia si no dan trabajo, es un verdadero lío, supongo que mañana seguiré en esto, de algún modo tengo que saber ganar dinero.
Llego a la puerta de casa, busco en mis bolsillos, de seguro dejé las llaves en mi habitación, siempre las pierdo soy muy despistado con eso, golpeo y habre una chica, vaya, es linda, incluso con ¿moretones?.
-Hola, tú eres.
Me saca de mis pensamientos.
-Soy Sebastián, vivo aquí.- sonrío sin mostrar mis dientes.
Agacha la mirada dejándome pasar, veo a Bella con heridas, sin duda ninguno de nosotros se ha salvado de no pelear en el colegio.
-Espero que almenos hubieses tratado de conversar antes de pegar.- la indico con mi dedo.
-Si pero no quizo.- se defiende.
Niego, Bella siempre se mete en líos, nunca cumple las reglas le cuesta mucho adaptarse a los cambios, es una rebelde con causa, todo inició cuando murió nuestra abuela, desde entonces que su comportamiento fue empeorando día a día, a todos en general nos afectó pero más a ella, era la figura materna más querida, el cáncer nos la arrebató de este mundo. Lo mejor de todo es que no ha caído en el tan jodido mundo de la drogas, no se lo recomiendo a nadie, mi gran ayuda para salir fue Sasha y yo le di una puñala que jamás me podré perdonar ni olvidar, si tan sólo pudiera volver al pasado y cambiar las cosas, todo sería muy distinto.
Llego a la cocina y ahí está ella comiendo palomitas, me encanta su pelo, es bastante largo, se hecha un montón en su boca, las lanza hacia arriba y las recibe perfectamente.
Se sonríe al verme mirándola fijamente.-Pensé que estaba sola.- habla tímida.
-Como haces para que ninguna se te caiga al piso, yo de diez que lance hacia arriba con suerte atrapo menos dos.
Ambos reímos, acomoda su pelo detrás de su oído.
-Es como un don, no cualquiera lo hace.
-Enseñame entonces.- tomo un puñado de palomitas.
-El lanzado tiene que ser recto hacia arriba, cosa que cuando caiga sea dentro de tu boca.
Lanzo hacia arriba, trato pero no logro atrapar ninguna.
-Valla desastre soy.- tomo una escoba.
-Pues para desperdiciar la comida si que lo hacemos bien.- comenta ayudándome a barrer.
Levanta su mirada y choca con la mía, quedamos fijamente.
-Te han dicho que tienes una mira de estrella.
-A que te refieres.- continúa barriendo.
-Tu mirada brilla, es muy hermosa, te dan ganas de estar una eternidad observandola.- me acerco de apoco a ella.
No puede evitar el nerviosismo, está sonrojada puedo sentir su respiración cerca de la mía.
-Deberíamos ir con el resto.- susurra bajo, pero no se mueve, llego a su lado casi nariz con nariz, mira mis labios.
-Sebastián.- me llama Aitana, llegando a la cocina.
De inmediato se separa de mi antes que nos vea, toma una botella de agua y se va con el resto.
Vaya suerte he tenido hoy.-Que ocurre.- suspiro afirmado de la pared.
-Mamá pidió que te entregara esto, dijo que de seguro ahí te iría bien.- me entrega un papel que contiene una dirección.
-Genial gracias.
Que me ha pasado con esa chica, la iba a besar, yo no soy así, bueno cuando estoy con copas demás pero ahora ha sido un impulso.
****
Narra Hayli
Respiro profundo, con los hermanos de Bella no, están prohibidos, me lo tengo que meter bien en la cabeza, pero es que tenerlo al frente mío tan cerca, es guapo, esos ojitos verdes que derriten, dan ganas de abrazarlo, es como si sintiera que es muy tierno y cariñoso, odio que todos los hermanos Cavinski son tan guapos.
-Estás muy pensativa.- me analiza Bella.
-Estaba pensando en que le voy a decir a mi tía, se supone que soy el ejemplo de mi hermanito.
-Vaya ejemplo que le vas a dar.- ríe Ian.
Le lanzo palomitas, hace lo mismo, Bella se nos une, otra vez la puerta, los tres nos miramos.
Me pongo de pie y habro nuevamente, aparece Justin tras ella.-En África se mueren de hambre y aquí jugando con la comida.- me saca palomitas del cabello.
Que confiansudo que es este muchacho.
-Yo me las quito.- saco su mano.
-Por fin llegas, por lo visto todos vamos a ver la película, menos mal que he traído comida suficiente para esta gente.- Ian le enseña las bolsas llenas de cosas.- Hayli puedes traer platos de la cocina.
Trago saliva, que nervios volver y verlo a él después de lo que casi pasa.
-No sé donde están.
-Están en el mueble color negro, los encontrarás de inmediato.- habla Justin.
Camino mirando hacia el piso, llego y Sebastián sigue ahí, tomo los platos con cuidado, se interpone en mi camino.
-Lo siento si te puse incómoda, no sé que me pasó, yo no soy así.- se disculpa.
No quiero levantar la vista para chocar con su mirada tan divina.
-No te preocupes, mientras nadie sepa todo está perfecto, además no pasó nada.
-Si Aitana no hubiese hablado, creo que si que hubiese pasado algo, no crees.- busca mi mirada.
-Debo ir con los platos, permiso.- le saco el quite.
A ver Hayli se supone que tu sigues enamorada de Pablo, no te andes cohibiendo por el primer chico guapo (lindo, de ojos verdes, oufit buenísimo, sonrisa divina), que se te cruce en el camino, yo no soy así y mucho menos que sea el hermano de tu nueva mejor amiga, nota mental, "Hayli no la cagues".
**
Ya es tarde nos costó mucho definir cuál peli veríamos, a votación de 3 contra 2, vimos Overdrive, fue buena.
A veces sentía la mirada de Sebastián puesta en mi, trataba de no ponerme incómoda, me pone nerviosa este chico.-Bueno Hayli adiós.- se despide Bella.
Me iré con Ian, mi casa le queda de paso a la suya así que es estupendo, me ha caído super bien, es muy divertido.
Doy paso hasta la puerta y lo encuetro a él, pensé que me iba a salvar de despedirme.Besa mi mejilla suavemente.
-Adiós estrella.- susurra en mi oído.
Suspiro y camino hasta el auto sin decir nada, que hombre tan lindo.
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Sebas en multimedia.
Mal ahí Hayli!!
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AMOR PROHIBIDO
Gizem / GerilimEl pasado nunca es bueno recordarlo y mucho menos cuando has construido todo tu presente sobre este. Parece que mientras más logras buscar el paraíso, menos te acercas a él y más problemas consigues. Todo lo que te rodea está prohibido y te encanta...