Faith In ManUNkind (Red Dead Redemption 2)

Mala Semilla.

Abrí los ojos de golpe cuando apenas los había cerrado, era claro que no estaba en el campamento, estaba en un lugar más despejado, algo así como una pradera.

A lo lejos podía divisar una figura alta, rubia y de tez blanca, me atrevo a decir que era más alta que yo, casi de la estatura de... ¿James? Camine en dirección a aquella persona, la cual estaba parada en lo que parecía ser un acantilado.

Era de noche, haciendo que, de tal modo, la figura se viera aún mejor con el reflejo de la luna tras sí mismo. Cuando finalmente estuve frente a esa persona, era claro que era mi hermano, James.

No dude ni un segundo en abrazarlo, pero me separe de inmediato ya que sentí humedad entre los dos. Cuando nos separamos observe mi ropa empapada de sangre, aquel liquido carmesí goteaba por la delgada tela de las mangas de mi actual vestimenta. Levante la vista y pude ver que James tenía un disparo en el pecho.

-ayúdame. - susurro.

Me quede helada al verlo de tal forma, no sabía cómo reaccionar ante tal escena. Di la media vuelta con tal de no verlo y pude ver a mis padres de la misma forma que a él.

Con los tres rodeándome no tenía muchas opciones más que estar ahí a punto de culminar mi existencia.

Un grito ahogado salió de mí, en el momento preciso para despertar y percatarme que aún seguía con vida, en el campamento, y que había sido nuevamente una pesadilla.

Retire la sabana con la que me cubrí del frío durante la noche y me senté al borde del petate que me correspondía, abrace mis piernas y me quede viendo fijo a las pocas montañas que se apreciaban a lo lejos. El sol se empezaba a asomar entre ellas dando inicio a un nuevo día.

Ya con el sol empezando a cubrir el terreno, poco a poco los miembros de la banda iban despertando, todos directo a tomar café y disponerse a hacer sus respectivas tareas.

Me puse de pie y caminé hacia la fogata para de igual forma tomar algo de café.

-buen día, Jane. - me saludo Tilly, otra joven que se encontraba también aquí con la banda.

-buen día, Tilly. - me gire un poco para ver si encontraba a Arthur en su tienda y mi sorpresa fue vasta al ver que no se encontraba ahí. -oye, ¿has visto a Arthur?

-creo que está alimentando y cepillando a su caballo por allá.

-gracias.

Una vez terminada aquella bebida caliente fui en dirección a donde me dijo Tilly, y en efecto, ahí estaba Arthur.

-hola, Jane, buen día.

-buen día Arthur.

- ¿Qué tal la noche?

-Logre dormir, que es ­lo importante.

-Ya veo. ¿lista para nuestro "paseo"? - pregunto Arthur.

- Si, lo estoy.

- bien, pues hay que irnos.

Sin nada más que decir, ambos nos montamos en el caballo de Arthur rumbo a ese pueblito llamado Valentine.

Durante el camino no podía dejar de pensar en aquel sueño que había tenido, ¿Qué significado tenían? No parecía estar segura de aquella decisión que había tomado, ¿tendrá que ver con ello? Lejos de todas mis dudas, justo frente a mí se encontraba Arthur, quien no decía palabra alguna, solo se le notaba bastante pensativo, a decir verdad.

- ¿todo bien, Arthur? - pregunte

-claro, ¿Por qué no habría de estarlo?

-veo que estas algo ido.