Eso que no debió ser.

217 19 3
                                    

En este preciso momento tenía una infinidad de sentimientos encontrados, aunque estaba escéptica ante la idea de que alguien haya secuestrado a mi hermano.

- se llevaron a mi hijo...- lloraba Abigail.

-y también a mi hermano- gruñi desesperada.

-la señora Braithwaite se los ha llevado. - dijo Hosea viniendo a nuestro encuentro.

Iba a irme en camino a la mansión pero Arthur y Hosea me detuvieron.

-Jane, basta, así sólo haras que te maten.- menciono Arthur con mis brazos atrás de mi espalda.

-correre el riesgo.- dije soltandome buscamente del agarre de Arthur. -es mi hermano, Arthur.

-y vamos a encontrarlo... a el y al niño.- intervino Dutch.

-sólo devuelveme a mi hijo, Dutch- exigió Abigail.

-tienes mi palabra.

Dutch nos dirigió a todos a la búsqueda del hijo de John Marston y Abigail Roberts, y de mi hermano.

Tome al caballo de James y salimos en formación hacia la mansión de los Braithwaite.

La banda iba discutiendo acerca de cómo sentían que los habían descubierto ambas familias, mientras que yo pensaba simplemente en rescatar a ese niño indefenso y a mi hermano, que apesar de ser unos minutos mayor que yo, era tan vulnerable como yo lo era.

John estaba furioso, maldiciendo a diestra y siniestra el secuestro de su pequeño.

Todos trataban de mostrarle apoyo a Marston y a mi también ya que no me podía explicar cómo James pudo ser secuestrado, la única opción es que lo hayan herido.

Entramos por el largo camino hasta la mansión Braithwaite con la firme esperanza de encontrar a Jack Marston y a James. La verdad es que estaba asustada por el simple y sencillo hecho de que pudieron haberle hecho algo a mi hermano.

Desmontamos a los caballos y me puse la chamarra de cuero de James que colgaba en la montura de su caballo.

Primero Sean, ahora Jack y James, no debimos de habernos metido en esto. Jamás. Esto no debió pasar. No debimos involucrarnos con la banda.

Si así hubiera sido, otra cosa sería.

Dutch iba al frente guiándonos, Marston iba a un lado mío y por el otro iba Arthur, para evitar que John o yo hiciéramos una tontería.

-ahi están.- señale.

-¡salgan ahora malditos imbeciles!- grito Dutch a los hijos de Catherine Braithwaite.

-¿qué demonios quieren?- preguntó uno de ellos no muy contento con nuestra visita.

-venimos por el niño y por el muchacho.- respondió Dutch refiriéndose a Jack y a James. -entreguenlos.

-fuera de nuestras tierras.- exigió el otro Braithwaite.

-¡devuelvan a mi hermano!

Después de mi grito ensordecedor, saque mi arma y le dispare a uno de los tantos hermanos Braithwaite descargando toda mi ira presionando el gatillo y acertando en las cabezas de cada uno de los miembros de la familia Braithwaite.

Cuando acabamos con los que estaban afuera defendiendo la casa, Hosea, Dutch, John, Arthur y yo entramos a la mansión en busca de Jack y de James o de alguna pista que nos llevase a ellos.

John corrió escaleras arriba en busca de su hijo y yo examine el piso de abajo de inicio junto a Arthur en busca de James.

-carajo, ¡James! ¡Jack!- gritaba al llamado de ambos secuestrados.

Faith In ManUNkind (Red Dead Redemption 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora