Letra de un hombre humilde.

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unos cuantos dias habian pasado ya desde lo sucedido en Valentine, ni Arthur ni yo tocamos ese tema en el campamento, cada quien a sus labores, yo en las mias y el en las suyas dentro del campamento, nadie habia salido desde aquella vez.

hoy seria una agridulce excepcion.

me encontraba ayudando a Pearson con la comida del dia de hoy, entre platicas y risas, cuando nos vemos interrumpidos por Karen.

-Jane, ¿vienes con nosotras?- pregunto señalando a Mary-Beth y a Tilly.

-¿a donde iran?- respondi.

-iremos a dar un paseo a Valentine, convenceremos a Arthur de que nos lleve, ya que va a ir con el flojonazo de Uncle.- siguio Mary-Beth. -¿te animas?

lo pense por unos minutos,mire a Pearson y me sonrio haciendome una señal con la cabeza de que fuese con ellas.

las tres damas chillaron de felicidad al ver mi respuesta positiva y seguimos a Karen hasta donde estaba Arthur.

-si vas a llevar al viejo a la ciudad.- empezo Karen, asomandose un poco detras de la tienda de ella. -¿por que no nos llevas tambien a nosotras?

Arthur la miro de forma extraña y salimos detras de Karen, a lo cual miro aun mas sorprendido.

-¿por que? ¿que tienen planeado hacer?- cuestiono mientras encendia un cigarro.

-nada.- replico Karen. -ya se nos ocurrira algo antes que a ustedes, como siempre.

-aqui nos aburrimos como ostras.- siguio Mary-Beth. -llevamos aqui encerradas dos semanas.

-ustedes, excepto ella.- contesto Arthur mientras arqueaba una ceja mirandome divertido.

-anda, Arthur.- insistio Mary-Beth. -Karen va a acabar asesinando a Grimshaw.

-bueno, pero, ¿Grimshaw les da permiso?

excelente jugada, Arthur Morgan.

-¿como que si nos da permiso?- pregunto con molestia Karen. -¿que te ha pasado, Arthur? cuatro mujeres jovenes y sanas te piden que las lleves a robar, y tu preocupado por las tareas domesticas.

-Karen tiene razon, Morgan.- entone de forma seria. -¿que es lo peor que podria pasar? no me sacaron de mis labores con Pearson solo por esperar un no, ademas, tengo mucho que aprender de ellas.

puse una mano en mi cintura esperando la responsiva de Arthur, mientras que las muchachas me miraban con orgullo y esperanza de que mi palabra surtiera efecto.

-vamonos.- dijo Karen

-vale, tienes razon, vamos entonces.- respondio Arthur viendo que no tenia niguna ventaja sobre nosotras cuatro.

brincamos de alegria y nos dispusimos a subir a la parte trasera del carro.

-no puedo creer que vayamos a ver la civilizacion.- exclamo Tilly. -parece que fue hace semanas desde la ultima vez.

-si, Valentine...- se quejaba Uncle. -es el arqueotipo de la civilizacion, les va a encantar, señoritas.

nosotras solo reiamos antes nuestro exito por salir un rato del campamento, era increible la labor de convencimiento de Karen.

-perfecto. Vamos- exclamo Arthur cual chofer.

al principio, el viaje era bastante callado nadie se animaba a hablar. Salvo por una persona,por supuesto. Uncle.

-señoritas, cántenos una cancion.

y empezamos a entonar la cancion.

-conoci una chica de Berryville, no podia retozar por que estaba febril. Los caballeros ya no van por alli, le deje una boñiga junto al candil.

Faith In ManUNkind (Red Dead Redemption 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora