Faith In ManUNkind (Red Dead Redemption 2)

El trébol sin hojas.

Al dia siguiente del ataque en Lakay, pense en salir solo a dar una vuelta por Saint Denis, tenia demasiado tiempo sin ir, ademas tenía la esperanza de que Francesca no se encontrara por ahi.

Como sea, iba lentamente a caballo por la calle, cuando un tremendo ataque de tos, incluso peor que los de todo el maldito mes, me habia invadido por completo.

La vista se me torno oscura y me senti caer en el suelo, pero aun tosiendo a millon.

Me perdi en si, como si me hubiese desmayado. En ratos veia como... ¿Arthur? Si, sin duda era el, me llevaba a rastras por la calle sin saber que hacer y con el pánico en el aire.

-Hetfield, ¿te encuentras bien?

Arthur agitaba su mano delante de mi cara para cerciorarse de que estaba consciente, pero volvi a irme.

Lo mas que mi cuerpo me dejaba sentir era como me arrastraba por la tierra y eso era todo.

-Arthur...- murmure dentro de mi inconsciencia y apenas con fuerzas.

-James, no tienes muy buen aspecto.- dijo Morgan mientras me ayudaba a levantarme del suelo pasando mi brazo por detras de sus hombros. -vamos a llevarte a un médico.

-no... Yo estoy...- seguia tosiendo mientras le respondia a Arthur.

-James, con un demonio, iremos con un doctor.

Trate de enfocarme en lo borroso de mi vista en Arthur, quien me llevaba a duras penas por la calle, captando una que otra mirada de desagrado.

-Arthur...

-vamos chico, no esta lejos, tu puedes.

Admiraba como el forajido me daba animos para avanzar e ir con el medico, en contra de mi voluntad, pero en verdad si me veia mal.

Palido, demacrado, los ojos demasiado rojos, y de repente cuando tosia salia un poco de sangre, y ni siquiera fumo.

Antes de doblar en la esquina me apoye de un poste, jalando con mi peso a Arthur para detenernos.

-dame un minuto... Solo un minuto.- murmure entre tosido y tosido. Arthur me miraba con decepcion y preocupacion a la vez. -¿lo ves? Estoy bien.- dije despues de escupir un poco de sangre.

-claro, James, estas bien. No te hagas el loco y vayamos a ver a un médico.

Mierda, ni siquiera a el lo podia convencer de no ir.

Me volvió a llevar como ibamos antes y ahora si sin detenernos hasta que entramos al consultorio del medico.

Arthur pateo la puerta del lugar para que pudieramos cruzar por el portal, llamando la atencion de la secretaria del doctor.

Para mi el pasillo se veia endemoniadamente largo, como si nunca tuviese un fin.

La joven nos miro asustada, parecia ser que era nueva.

-¿puedo ayudarlos?- cuestiono la joven levantandose de su asiento.

-el muchacho necesita un doctor- le respondio Arthur impaciente.

La chica toco una especie de timbre, y despues del tintineo de la campana, el doctor salio a nuestro encuentro, guiando a Arthur hasta donde me recostaria.

-James Hetfield.- expreso el doctor impactado al verme en estas condiciones.

-hola doc...

-el muchacho necesita ayuda- irrumpio Arthur dejandome sentado en la silla de consulta.

-eso parece.

Arthur le dio al doctor algo de dinero, obvio, ya que la consulta no saldria gratis, y se apoyo en la pared sin dejar de verme con el temor en su rostro.