Tu soledad

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La primera vez que tuve la oportunidad de convivir contigo durante casi todo un día me sorprendió el hecho de que tus padres no estuvieran contigo, tenía un ligero presentimiento, había algo en ti que me causaba inquietud, un sentimiento de nostalgia y tristeza se podía ver en tus ojos a pesar de siempre mostrar una enorme y brillante sonrisa a todos los que te rodean, desde entonces no quise dejarte sola, quise estar siempre contigo evitando que la soledad te invadiera, no sabía bien el por qué, tal vez solo era que te tenía cariño por ser una gran amiga

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- Estás son las indicaciones para su próximo proyecto, deberán trabajar en parejas para hacerlo, la elección de miembros será por afinidad, así que procuren escoger correctamente a su compañero, tomen en cuenta que este proyecto tendrá una valor del 30% de su calificación final - mientras la profesora terminaba de explicar un par de puntos más del proyecto el rubio aprovecho para llamar la atención de su amiga -

Elliot: Pss, Nozomi - la chica volteo un poco al sentir que tocaban su hombro solo para recibir un pequeño papel del chico, al abrirlo se encontro con un escrito "¿Quieres ser mi pareja para el proyecto?" Es lo que decía -

Nozomi: Tonto - río por lo bajo para no llamar la atención de la profesora, tomó el mismo papel y escribió en el su respuesta para pasarlo por sobre su hombro - "Claro que sí, Elicchi" - Elliot solo sonrió y guardo el papel para poner atención de nuevo a la profesora

Cabe destacar que cuando la profe dio la indicación para que buscarán a sus parejas, más de una chica se acercó al rubio tal y como este lo había pensado

Nozomi: Lo siento chicas, pero él ya está conmigo, no es así Elicchi? -

Elliot: Claro que sí, Nozomi - sonrió, más de una replicó y le insistió al chico, negando amablemente a cada una, ya tenía a su pareja de trabajo y no la cambiaría por nada ni nadie, las chicas, desilusionadas, se alejaron a ver a quien elegirían ahora -

Nozomi: Vaya que son insistentes - en más de una ocasión les quiso jalar las orejas por acercarse demasiado al chico con intenciones fuera del estudio, pero debía mantener la compostura - entonces Elicchi, hay que organizarnos para hacer el proyecto -

Elliot: Te parece si nos reunimos en alguna de nuestras casas? - la pelimorada levantó una ceja de manera pícara, causandole un fuerte sonrojo a su amigo cuando un par de minutos después entendió que pudo haber pasado por la mente de su amiga - Para avanzar con la tarea, no seas malpensada -

Nozomi: Jaja yo no dije nada -

Elliot: Pero lo pensaste - la miró con reproche, a veces Nozomi podía ser demasiado para él -

Nozomi: Acaso puedes leer las mentes? - preguntó con un gesto de sorpresa exagerado, Elliot solo negó riéndose -

Elliot: No, pero te conozco, Nozomi -

Nozomi: Bien, bien, entonces, en donde? -

Elliot: Tu casa tal vez? - se veía nervioso pero no le dio importancia, lo que no sabía es que Elliot no quería que fueran a su casa ese día porque no había tenido tiempo de limpiar su habitación, y estaba por demás decir que era un desastre -

Nozomi: No tengo problemas con eso - sonrió - después de la escuela? -

Elliot: Sí, pero deberíamos avanzar un poco de una vez, para que no se nos complique - y así pasaron el resto de la clase, haciendo apuntes y planeando como harían su trabajo, para a la hora del almuerzo reunirse con sus amigos - vamos Nozomi -

Salieron del aula y caminaron tranquilamente hacia la cafetería con la mirada de varias chicas sobre ellos, viendo con adoración al rubio y con celos a Nozomi, ya que ella podía estar cerca de él sin ningún problema, la pelimorada notó al instante las miradas irritadas de las chicas, así que quiso jugar un poco con ellas, se acercó más al rubio rodeando su brazo con el del chico pegándose a él, las miradas de asombro no se hicieron esperar y no solo de las chicas

Cartas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora