Cartas de amor

Nos conocimos

Cuando nos conocimos ni siquiera estábamos en la preparatoria aún, simplemente éramos dos jóvenes en busca de una mejor preparación, jamás pensé, que entre todos esos chicos y chicas, llegaría a encontrar a mi mejor amiga, quien mucho después se convertiría en mi más grande amor

Ayase Elioth

Otonokisaka es una preparatoria mixta ubicada en la capital de Japón, Tokio, es una institución reconocida por la conservación y práctica de muchas costumbres japonesas, en un principio Otonokisaka era una preparatoria únicamente para chicas, sin embargo, al verse en crisis debido a la falta de aspirantes a asistir durante el nuevo ciclo escolar, se vieron en la necesidad de abrir sus puertas a varones, para que estos pudieran asistir

En este nuevo ciclo se han podido llenar las vacantes necesarias para que la escuela siga en pie, un gran número de aspirantes han sacado ficha para presentar el examen de admisión, en realidad, son más de los que se habían previsto, bueno, era de esperarse no? Una preparatoria que tan solo el año pasado era únicamente para mujeres es algo extravagante al momento de admitir chicos dentro de sus instalaciones, al menos así lo veían los mismos chicos que aspiraban a entrar en esta escuela, aunque sus padres veían más la conservación de costumbres y buena disciplina que se fomentaba, estaban a solo un par de horas para que el examen comenzara, y nuestro protagonista, Ayase Elliot, estaba ansioso por presentarlo y pasarlo, estaba más que seguro de si mismo, se había preparado con mucha anticipación, además, era más que destacado en las actividades escolares, él es un chico alto, de ascendencia rusa, rubio de ojos azules, apodado como príncipe debido estás características además de poseer una actitud cabellerosa para con la mujeres, un chico "perfecto" según muchas chicas que lo conocían o veían pasar, pero esto no es más que la cubierta para un chico tímido y algo vergonzoso en ocasiones, pero no podía demostrarlo con facilidad, ya que tenía una imagen que mantener

Él estaba de camino a Otonokisaka, relajado mirando a sus alrededores, parándose en alguna tienda que tuviese algo que le interesará, estaba llendo bastante temprano, así que no se preocupaba por el tiempo, pasó por un parque, que al parecer quedaba a solo un par de cuadras de Otonokisaka, se sentó en una de las bancas apreciando el paisaje, árboles con flor de cerezo floreciendo y cayendo sus pétalos, una brisa fresca, era un ambiente realmente relajante, cerro los ojos por unos momentos dejándose llevar por la tranquilidad, no hacía mucho que había llegado a Japón, la escuela básica y media las había llevado en Rusia, donde también había planeado cursar la preparatoria, pero en cuanto se enteró que Otonokisaka abría sus puertas a alumnos varones de inmediato cambio el rumbo de sus planes, sacando de inmediato la ficha para examen, porque? Su abuela había estudiado en esa preparatoria y él, teniendo maravillosas referencias anheló asistir también

La calma de sus recuerdos se vio frustrada cuando un balón topo con su pie, abriendo los ojos pudo divisar a unos niños frente a él, dos niñas y un niño, quienes parecían apenados al ver qué molestaron a alguien con su juego

- D-disculpe, nos podría pasar el balón - por el nerviosismo que mostró la niña, al parecer la mayor de los tres, al pedírselo simplemente sonrió tratando de disminuir sus nervios

Elliot: Claro, toma - tomó el balón en sus manos, pasándoselo a la niña - tengan cuidado, no vayan a golpear a alguien -

- M-muchas gracias - sin más se fueron volviendo a jugar

Los niños tenían un gran parecido entre si, tal vez serían hermanos, miró su reloj, percatando que faltaban solo unos minutos para que iniciara el examen, había perdido bastante tiempo pensando, se levantó de la banca y volvió sus pasos en camino a la institución