Cartas de amor

Enamorados

Esa misma tarde, al salir de la escuela, los tres chicos no sabiendo que hacer exactamente decidieron reunirse en casa de alguno de los tres, la elegida fue la casa de Elliot, esta quedaba más cerca. Así que ahora se encontraban los tres en la habitación del rubio, Umi sentado en el piso recargado de la cama, Maki tirado en el suelo y Elliot recostado en su cama mirando al techo, trataban de entender como es posible que estuvieran enamorados, cómo, cuándo, dónde, por qué?.... De quién? Cómo es posible que ni siquiera supieran con certeza de quien estaban enamorados? Tan idiotas eran? 

Maki: Enamorados -

Elliot: Estamos enamorados? -

Umi: No lo sé -

Maki: Cómo podemos estar seguros? -

Elliot: No lo sé, nunca había estado enamorado antes, y si las chicas están equivocadas? - levantó su cuerpo de la cama, viendo a los otros dos en el piso, la plática que habían tenido con sus amigas durante la hora del almuerzo los dejó pensando demasiado en todo este asunto -

Maki: Y si no lo están? -

Elliot: Cómo vamos a saber? Nunca me había pasado algo así antes, nunca me había enamorado, ni siquiera me había gustado nadie antes de llegar a Japón -

Umi: Podríamos investigar - 

Maki: Investigar? -

Umi: Sí, no sé, buscar algo en internet, tal vez así aclaremos nuestras dudas -

Elliot: No es mala idea, encenderé el ordenador -

Maki: No creo que buscar esto en internet sea buena idea -

Umi: Tienes una idea mejor? -

Maki: Hablar con alguien que sepa de estás cosas? Internet nos puede dar información pero desde un punto de vista trivial y hasta científico, lo que necesitamos es saberlo de alguien que conoce de sentimientos -

Elliot: Bueno, tienes un punto - el peliazul asintió de acuerdo, internet podía decir muchas cosas, pero mayormente lo hacía de manera objetiva y no era lo que necesitaban en ese momento - pero, no conozco a nadie que pueda ayudarnos con eso, tal vez alguna de las chicas, pero sería algo incómodo -

Maki: Por qué no llamamos a Hanayo y Rin? -

Umi: Lo chicos del almuerzo? -

Maki: Sí, ellos pueden saber de esto, y no están tan relacionados con nosotros como para hacerlo muy incómodo -

Elliot: Nos podrían dar su opinión como simples conocidos -

Umi: Excelente idea, tienes su número? - 

Maki: No.... pero Nico-chan sí - se sentó en el suelo y saco su celular buscando entre sus contactos a la pelinegra para enviarle el mensaje, mientras el ojiazul se acercaba para ver la pantalla del celular -

Elliot: Tienes el número de Nico? - Maki saltó ligeramente por la impresión, para que después sus mejillas adquirieran un ligero tono de rojo -

Maki: S-sí, somos compañeros de clase y de equipo, es normal, no? - 

Elliot: Supongo que sí - 

Después de unos minutos en los que solo esperaron a que la pelinegra contestara los mensajes pudieron obtener el número del joven pelinaranja para poder hablar con él, con la esperanza de que pudiera aclararles un poco la cabeza

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Rin: Hola, chicos - más o menos una hora después estaban los tres en casa del chico que les había invitado a ir para poder hablar del tema que ellos quisieran hablar, ya que no se lo mencionaron por teléfono -