Porque cuando te conocí, no esperaba que tus palabras y miradas hacia mi fueran tan dulces. Jamás había sentido algo así por alguien, y fue la sensación más linda y sincera que tuve alguna vez. No esperaba coincidir tanto contigo, podíamos llegar a hablar 24 horas sin cansarnos ni quedarnos sin tema de conversación.
Te acercabas y te alejabas, no entendía por qué, pero no quería invadir tu espacio y tampoco me animé a preguntar. Cuando yo cometía los mismos actos, te preocupabas y llamabas a mi número, pero la que se equivocaba y no aprendía era siempre yo, porque tu estabas bien así, sin que yo te molestase...
No te negaré que las noches a tu lado fueron las mejores que tuve, por una razón u otra cada una de ellas tiene un recuerdo en mi memoria que dudo borrar algún día. Fuiste demasiado tierno, demasiado lindo, e hiciste de esas noches demasiadas mágicas, demasiadas perfectas.
Viendo estrellas contigo me quedaba hasta que empezábamos a ver salir el sol, y en ese entonces me acompañabas hasta mi casa; con un beso te despedías, pero tú siempre buscabas una excusa para quedarte cinco minutos más conmigo, cinco minutos dónde disfrutábamos de un cálido y hermoso abrazo.
Dudaba de estar contigo, pero a la vez quería jugar todas mis cartas para arriesgarme a vivir algo bonito, pero creo que demoré, y cuando quise jugar tú ya te habías ido, o tal vez nunca estuviste para mi en realidad, y la engañada siempre fui yo.
No me diré estúpida, porque no me arrepiento de nada. La pasé mal, pero fueron más las veces en que la pasé bien, y sin dudarlo volvería mil veces a estar contigo, porque me salvaste de una tormenta que tenia conmigo misma, y jamás terminaré de agradecértelo.
Me salvaste, me amaste y me enseñaste a amarte también. Hubiera sido perfecto si ambos nos hubiéramos arriesgado a tiempo, pero tanto tú como yo sufrimos de una inmensa cobardía e inseguridad, por lo que ambos callamos, pero cuando nos cruzamos, hasta el día de hoy, no podemos evitar recordar aquella noche, en la que indudablemente ambos fuimos feliz.

ESTÁS LEYENDO
Distintos amores de una adolescente
Любовные романыConocer a una persona es una aventura, que aveces nos hace daño o nos deja marcas. Algunas aventuras son pésimas y otras bellas. De muchas nos arrepentimos, pero siempre llega algo mejor. Al amor no hay que apresurarlo, solo hay que disfrutarlo.