Seis: "Tóxico"

12 3 0
                                    


¿Por qué me viste? ¿Qué es lo que más te gusta de mí? ¿Realmente te intereso? Son algunas de las preguntas que siempre quiero hacerte. Me sentí bien, me sentí segura; hacia mucho tiempo que no confiaba en mi misma a la hora de estar con alguien más.

No me importaba absolutamente nada, solo quería disfrutar de ti y que tu disfrutases de mí. Pensé que solo era cosa de una noche, pero luego fueron dos y tres, así empezaste a aparecer con más frecuencia en mi mente, e inevitablemente te empecé a querer.

Podría quedarme toda la noche contigo, y no importa si hablando o abrazándote, porque realmente me gustas y disfruto todo de ti, y estoy segura que tú de mi también. Me gustas para quererte todos los días, pero al parecer, estamos destinados a querernos solo de a ratos.

No me di cuenta de lo mucho que te quería hasta que nos separamos y empecé a extrañarte, fue entonces que me di cuenta que contigo era feliz, pero no lo sabía. Te extrañaba tanto que dolía, y solo me quedaba ver nuestra foto, y besarte en mi mente.

Te quiero en mis momentos importantes, y también quiero estar en los tuyos, y duele tener que aceptar que lo que quiero tener siempre, voy a tenerlo solo a veces. No me detendré por ti, quiero seguir siendo feliz, y quiero que tú también lo seas.

No importa si estás conmigo o no, con saber que sonríes me basta para que yo también lo haga. Podré estar con muchos, y ser feliz con todos, pero mientras me acuerdo de ellos es inevitable pensar también en ti.

Tus actos me lastiman, y prometo dejar de quererte, pero solo son palabras del momento, porque yo nunca podría dejar de quererte. Podría llorar por ti y aun así querer verte de nuevo, y tú sabiendo eso, te aprovechas de mi debilidad y me quieres en mis momentos vulnerables, apareciendo de la nada diciendo que me amas, y de la nada desapareces nuevamente.

Distintos amores de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora