Mirándote Desde Lejos (2MIN)

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-¿y esas muletas?.

Preguntó MinHo mirándome con aquellas muletas debajo de mis axilas. Recogiendome de mi aula de clase, a lo que yo solo reí nervioso tratando de levantarme.
Él al ver que no podía, se acercó en ayudarme.

-¿Recuerdas que me lastimé con TU bicicleta?.

-Pero esta mañana no las tenías, ¿cómo es que ahora sí las necesitas?

-No seas tontito, claro que las necesitaba. Por el hecho de no usarlas esa mañana, hizo que me doliera más mi pierna y por eso me las entregaron en la enfermería.

MinHo asintió y le ayudó a salir del aula para juntos dirigirnos al aula desiganda para los de el club de drama.

-¡Santo cielo!, ¿TaeMin estás bien?.-Preguntó SunYoung dejando a lado su teléfono celular y caminar hacia mí, por verme de esa manera.

-Me duele aún, pero me siento de maravilla.-Dije sonriendo al ver que MinHo al sentir compasión, no se retiraba de mi lado.

Era hermoso oler su perfume, tan varonil y sobre todo podía sentir su presencia a corta distancia de la mía. Lo cual me encantaba.

-Bien...-Cortó el hielo MinHo, después de dejarme en mi asiento y colocarse frente a todos mientras hablaba.-Cómo muchos sabrán, el club de baile y canto están organizando un evento. Por lo que haremos una pequeña colaboración y realizaremos una presentación juntos.

En el momento que escuché...baile, si corazón se aceleró y no era por presumir pero al momento de escuchar la música sentía mi cuerpo moverse por sí solo. Nadie sabía que me gustaba bailar en mi tiempo libre, sin embargo yo creía que lo hacía perfectamente.

-Debí de haber entrado a ese club.-Solté un suspiro.-Las cosas que hago por amor.-Susurré esperando no ser escuchado, sin embargo la sonrisa de SunYoung me dijo lo contrario. Había entendido ella, perfectamente.

-La idea que tuvimos fue hacer la gran obra de ¡peter pan!. Como bien... El club de canto se unirá y juntos haremos una presentación estilo Broadway.

En el momento que mencionó aquello, algunos soltaron un gesto de desagrado y es que no a la mayoría le agradaba la idea de los musicales. Sin embargo creían que con ello podrían recaudar fondos.

MinHo ignoró a aquellas personas quienes se habían quejado, por lo que comenzando a escribir en la pizarra los personajes, principales como secundarios.
Gente quien quería participar levantaba su mano.
También realizó una lista para aquellas personas quienes fueran a ayudar con el maquillaje y escenografía.

Por mí suerte quedé en el equipo de escenografía.
SunYoung iría al de maquillaje y KiBum sería nada más y nada menos que el protagonista vestido de verde.

Hice un puchero, colocando mi mano en forma de puño sobre mi mejilla estando un poco decepcionado.

-¿Qué ocurre?.-Era SunYoung tomando asiento.

-Es injusto. Somos muchas personas para tan pocos personajes.

-Los de danza se encargarán de hacer la coreografía, mientras los de canto tendrán que hacer los coros. Obviamente en sus respectivos clubes también tienen gente que les ayudarán a ustedes de escenografía.

-¡Claro! Déjenme toda la tarea más importante.-Había hablado con sarcasmo, ya que prefería ser aquel chico que sólo se disfraza de árbol y se coloca ahí sin tener ninguna línea.

-¿JinKi no te ha dicho qué hará?.-Miré mi celular dándome cuenta que no tenía ni un solo mensaje de él, por lo que solo solté un suspiro y SunYoung sonrió para sí misma.-¡Ah!, no me digas que estás así, porque MinHo no obtendrá un papel en la obra como actor, ¿cierto?.

-¿Qué dices?. ¡Por supuesto que tendrá un papel muy importante! ¡Es más importante que el de todos!.

-Gracias TaeMin. Por decir que tendré el trabajo más importante y es que en realidad será así. Espero y no estar muy estresado como su director de la obra teatral.

Habló inesperadamente MinHo colocando su mano en mi hombro, por supuesto sonreí con aquella candente sonrisa que dejaba ciego a cualquiera, por sus dientes tan blancos como las nubes que nadan por el cielo.

En el momento que colocó su mano, mi mente quedó en blanco y de todo lo que me quejaba se había ido. Solo estaba mi corazón palpitando de felicidad por tenerlo a mi lado. Que ni siquiera seguí poniendo atención a lo que decía, mi mente estaba fija en él, viendo sus facciones. Haciendo oídos sordos por completo. No entendía que era lo que decía ya que en mi mente solo estaba su imagen de él sonriendo.

-Bien, con esto concluyó la junta de hoy. La siguiente que tendremos cada quien se irá con su equipo para aclarar detalles y comenzar a prepararnos.

-¿Qué tan pronto?, pero... ¿Pará cuándo se hará todo esto? ¿Qué?

SunYoung al escucharme soltó una carcajada mientras se divertía verme confundido debido a que no presté atención a las palabras de MinHo.

-Si que eras tonto, es peter pan, el niño que jamás crecerá. Es una obra para infantes, ¿qué te dice eso?. ¿Cuándo será el día de la presentación?.

Me quedé pensativo y es que a decir verdad no recordaba mucho la historia de aquel cuento de hadas.

-Si que eres todo un caso perdido. Eso te pasa por estar enamorado.-Mencionó con una sonrisa.-Deberías ir a preguntarle a tu crush.-Y sin más caminó hasta la salida.

Me sorprendí al escuchar lo que dijo, quería sostener una enorme piedra pesada de 20 toneladas y tirarme con ella al mar.

Mucha gente comenzaba a salir del aula, por lo cual solo quedaban unos pocos quienes recogían sus cosas. Yo nervioso y con sumo cuidado me acercaba a donde se encontraba MinHo para intentar hablarle.

-Ah... Min... Min..MinHo.-Había tartamudeo ¡TaeMin si que eres tonto!.-Ah yo... Quería preguntarte si... Podrías, tu.-Mi celular vibrando me interrumpió por lo que lo miré viendo que se trataba de un mensaje por parte de JinKi que me decía que había tenido el papel de uno de los piratas quienes cantaría junto a el capitán que teme a los cocodrilos tictac en esa historia.

-Preguntarme, ¿qué cosa?. ¡Oh, quieres mi número telefónico!.-Al escuchar aquello, quería limpiar mis oídos de nuevo y saber si dijo lo que en verdad escuché.-Supongo que eres el líder del equipo de escenografía ¿no?. Esa es la razón por la cual te quedaste y vienes a mi. Pues bien, soy el director de esta obra debo asegurarme que todo este perfecto.

Era mi oportunidad, pero mentiría. No sabía que hacer.
¿Y si MinHo odia a los mentirosos? Él me odiara por toda mi vida.

-S...sí.

¡Estúpido! ¡Cállate idiota! ¡No hables!, ¡no hables!.

Maldita sea, mi mente no concuerda con mis movimientos.

MinHo tomó mi teléfono celular y comenzó a registrar su número telefónico.

-Ya lo tienes. Háblame si necesitas algo.-Habló con su sonrisa tomando sus cosas y colgar su mochila en sus hombros.-Por cierto, si alguien te lo pide. Di que no lo tienes registrado. No entrego mi número a cualquiera.-Mencionó lo último mientras salía del aula, despidiéndose con movimientos de mano.

Sin duda en el momento que se fue no pude evitar soltar gritos y saltos emocionado de haber conseguido su número telefónico.
Realmente estaba tan feliz que había olvidado mi supuesto dolor del pie.