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Segundo día. Segunda desgracia de la semana.

Desperté con una grandeza de flojera más grande que otras veces.

-¡Hey!.-Escuché sintiendo como mi hermano comenzaba a jalar de mis pies que se encontraban fuera de las sábanas.

-¡Déjame!.-Dije haciendo puchero, volviendo a acomodarme a mi antigua posición. Sin embargo no duró mucho, debido a que mi hermano había saltado a mi cama retirando con fuerzas las sábanas que me cubrían.
Comencé a gritar desesperado debido a que él intentaba empujar me para que cayera al suelo golpeandome en un costado de mi estómago.

No era gordo, soy sumamente delgado, sin embargo se sentía el dolor. Y mi hermano con facilidad podía hacer de las suyas.

-¿Por qué tanto escándalo?.-Habló mi madre acercándose a mi habitación.

Mi hermano solo reía a carcajadas de mi, mientras yo me sobaba aquella parte que dolía.

-De seguro tendré un moretón.

Murmuré siendo ignorado por todos los de mi habitación. Mi hermano solo salió de ahí mientras que mi madre me apuraba para irme al colegio.

Asentí y me vestí tomando un simple emparedado con jalea de fresa y beber aquellas leches sabor banana de las cuales son mis favoritas.

En comparación del día anterior había llegado temprano al instituto. Encontrándome con la sorpresa de que comenzarían con la elección de los clubes.

Todos en el aula murmuraban acerca de su elección pero por mi parte no había tanto interés. Siempre era la persona que prefería no involucrarse. Pero al ser un tema obligatorio debía de escoger uno.
En la secundaria estaba en aquel grupo de manualidades, algo ñoño pero funcionaba para hacer las escenografías del club teatral.

-y bien... ¿A cual ingresarás?

-¿Es obligatorio?.-Dije haciendo un puchero. Sabía la respuesta pero era mejor quejarse.

-Sabes que lo es. Como ya no puedo hacer los mismos recorridos que hacía en relevo, obtaré por el club de canto. ¿Qué dices? ¿Me veré bien ahí?.

-¿con esos brackets?, seguro.

JinKi solo sonrió con sus ojos brillosos estando esperanzados.
No hablaba de que se veía mal, sino que había palabras que le eran difíciles de entender debido a los fierros de su boca.

-Entonces ¿a cuál te meteras?

-¿A qué club crees que entre aquel sujeto?.-Mencioné señalando a aquel que todos admiraban de cabellos castaños.

-¿Ki?, es guapo, tal vez y vaya al club de modelaje.-Mi mirada solo se tornó seria, sabiendo que eso no era ningún club.

-No entiendo porque debemos de pasar más tiempo en la escuela por la idea de los estúpidos clubes.

-¿De verdad no pusiste atención a lo que nos dijeron ayer?. ¡Fueron tan claros!.

-Ayer... Oh cierto, no, no sé qué ocurrió.

-Pero hombre, ¿en qué pensabas que no ponías atención?.

¿En qué?, sólo estaba admirando a aquel hermoso chico con su uniforme grisáceo como el mío mientras hablaba frente a toda la institución.

Desde ese momento mi foco cerebral se prendió por lo que una idea se vino a mi mente y sería mi próximo plan a hacer.

Sin decir nada me puse de pie, ignorando los gritos de mi compañero. Mientras me dirígia al área de tercer grado.

Su sonido en los pasillos era tan sereno y eso que nos encontrábamos en el tiempo de descanso. Es el último año, de seguro están estudiando o yendo a comprar en la tienda escolar.

Recordé que había dicho el sujeto que se encontraba en la clase 3-A por lo que me dirigí a esta, encontrando a aquel de la mirada seria leyendo un libro de literatura clásica.
Sin preguntar por obtener un acceso al aula entré y me coloqué a su lado para sonreírle mientras tocaba con mi dedo índice su hombro.

-Hola.

Aquel levantó una ceja despegando la vista de aquellas letras impresas al papel que narraba una historia.
Al no decir nada volvió con su lectura ignorandome por completo.

-A-mi-go.-Dije separando sílaba por sílaba mientras mantenía mi sonrisa.-¡Ahh por favor no me ignores más!.

Suplicaba meneando su brazo en un intento de ser tierno y parecer adorable con el fin de que me hiciera caso.

-¿Qué quieres?.

-En primera... Tu atención, en segunda tengo una pregunta importante para ti.

-¿Ah sí? ¿De qué va tu pregunta?.

-No te emociones, no es como que venga a confesarme o algo como eso, simplemente quiero saber si aquel sujeto. Ya sabes el guapo... ¿En qué...? ¡Dios mío! ¿Qué fue lo que dije?.-Comenzaba a hablar de forma cortada dándome cuenta del gran error que había dicho en mi vida.

-¿Eres gay?.

No contesté a su pregunta por tragar de mi propia saliva, aparentando mi rostro estar en completo shock. Puesto que mis ojos estaban en grande y mi boca inmóvil.

Aquel chico paso su mano por mis ojos y en ningún momento mis pupilas le siguieron.

-Eso es un sí.-Aquel dio un suspiro y volvió a su lectura como era habitual.

-No digas nada por favor.

-¿Decir qué?

-¡eso!, lo que ya sabes.-mencioné lo último con mis mejillas rojas y bajando mi cabeza.

-¿Qué es lo que sé?.

Sin duda aquel chico era un busca problemas, por lo cual hice puchero y solo contiene en mi postura, sin valor y aborchonado.

-Que... Escucha no es fácil para mí, nadie más lo sabe. Y... Bueno ya me voy.-Con voz apagada y apesadumbrado di dos pasos en dirección a la puerta.

Éramos los únicos dentro del aula, pero él sostuvo de mi muñeca evitando que me fuera a ir a algún sitio.

-MinHo, sí... ¿Cuál era tu pregunta?.

-¿Sabés?... Creo que no importa.-Traté de reírme nervioso sintiendo mis mejillas rojas de la vergüenza que pasé.

-No importa ¿eh?, por lo cual indica que no te interesa saber nada de él ¿cierto?.

-No me interesa saber nada de... Sí me interesa saber todo absolutamente TODO de MinHo.-Con énfasis en la palabra de inicio con la consonante "T" se había entablado en la conversación.

-Sabía que dirías algo como eso.-Mencionó con una sonrisa de lado mientras colocaba el separador en su libro.-No sé mucho, pero él es el presidente estudiantil, está en el club de drama, hace deport...

-¡Club de drama! ¡Perfecto! ¡Gracias mil gracias!.-Expresé con entusiasmo abrazándolo.-A ese club entraré y verás como seré em mejor.

-Suerte.-Dicho aquello abrió su libro retirando el separador que constaba de un listón azul.

-Cuando necesite saber algo de él, rápido acudiré a ti. Que suerte tienes de estudiar en la misma aula que ese sujeto.

-Ajá mucha suerte.-Habló en tono sarcástico.

-Jong... Por favor no menciones nada.

-Tranquilo, ¿ves a alguien alrededor de mí?.-Negué al darme cuenta que él estaba en una esquina de la primera fila hasta al fondo.

-Gracias...amigo.-Dije para salir de aquel lugar con una enorme sonrisa y decirle a JinKi que ya sabía a que club ingresaría.

Mirándote Desde Lejos (2MIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora