Conviviendo con un Dios

Capitulo tres

En ese momento Giyuu estaba completamente en shock, el mapache se había ido dejando en su lugar a un chico muy lindo y joven, se veía muy tierno su belleza era hipnotizante y encantadora el único detalle era que se encontraba desnudo, haciendo al mayor sonrojar y apartar la mirada del chico.

Tanjirou: Ay Dios!!!, me olvide de esta parte, perdón!!! (Grita avergonzado cubriendo su intimidad con su larga y esponjada cola)

Giyuu: (Lo cubre rápidamente con una manta) Asunto resuelto

Tanjirou: Gra...Gracias Giyuu (Dice sonrojado)

Giyuu: Ahora estoy más intrigado que antes, que rayos eres?

Tanjirou: Pues si intento especificar soy...o bueno más bien era el guardián protector de un bosque...

Giyuu: Uno que de casualidad se incendió?

Tanjirou: Sí, yo era el encargado de cuidar el bienestar del bosque y a todas las criaturas que vivían ahí pero falle... (Dice mientras comienzan a salir lágrimas de sus ojos)... No sé porque los humanos son tan malvados, ellos incendiaron el bosque y muchos animales murieron...yo no puede salvar a nadie, también intente pedir ayuda pero me golpearon (Exclama rompiéndose en llanto)

Por alguna razón el azabache se sintió conmovido por el llanto del joven, parecía ser alguien bastante dulce y amable, ver al pobre muchacho tan dolido y afligido rompió un poco su corazón motivo por el cual intentaba desesperadamente calmarlo.

Giyuu: No llores (Lo abraza), no fue tu culpa, es verdad que los humanos somos bastante malvados, perdón por eso...quien en su sano juicio golpearía a una criatura tan linda como tú?

Tanjirou: Sniff, sniff...Porque se disculpa? Usted no tiene la culpa de nada, y no se compare con esos seres, Giyuu es el único humano bueno que he conocido

Giyuu: Entonces que harás ahora?

Tanjirou: No lo sé, cuidar de ese bosque era mi única responsabilidad, también era mi hogar y ahora no está

Giyuu: Escucha Tanjirou, realmente no soy muy bueno animando a la gente y no puedo hacer nada para regresarte tu hogar, pero puedes quedarte aquí hasta que tus heridas mejoren o el tiempo que necesites

Tanjirou: Muchas gracias, definitivamente Giyuu es el humano más amable que existe en el mundo (Dice mientras le sonríe)

Giyuu: *Joder es tan lindo* Entonces eres un Dios?

Tanjirou: Eh...Supongo que sí

Giyuu: Vaya voy a tener a un Dios en mi casa no sé si eso sea bueno o malo

Tanjirou: No se preocupe tratare de no darle muchos problemas

Giyuu: Como sea niño, deberíamos dormir, mañana tengo que trabajar supongo que podría prestarte la habitación de Sabito mientras no está así que puedes ir a la habitación de al lado, te sentirás cómodo ahí

Tanjirou: Este... Perdón pero...

Giyuu: Que ocurre?

Tanjirou: Nada, muchas gracias me voy yendo

Giyuu: Sabes que, olvídalo dormirás aquí conmigo...

Tanjirou: En serio? (Pregunta emocionado)

Giyuu: Claro (Dicho eso el pelinegro acomoda al joven a su lado) *Joder Giyuu como se te ocurre mandar al chico a la otra habitación? Ni siquiera puede caminar por sus quemaduras y acaba de perder su hogar, eres un idiota* (Se regaña mentalmente)

Al día siguiente el pelinegro fue despertado por el molesto sonido de su alarma muy temprano así que se dispuso a levantarse para ir a trabajar, hasta que sintió algo removerse a su lado y pudo notar algo extraño, por alguna razón toda la cama se encontraba repleta de pétalos y flores de diferentes tipos.

Giyuu: Que demonios!? *Sera este uno de sus hábitos? Bueno no importa* (Piensa mientras se levanta y sale de la habitación hasta la cocina)

Tanjirou: Buenos días (Menciona animado un pequeño mapache el cual viene a rastras al lugar)

Giyuu: Que rayos? Porque eres un mapache de nuevo?

Tanjirou: Estaba desnudo y me da vergüenza que me vea así...

Giyuu: Es extraño hablarle a un mapache es algo que me llevara un tiempo acostúmbrame así que ven aquí (Toma al animalito es sus brazos y lo lleva a su habitación nuevamente)

Ponte esto y listo (Dice mientras le tira un cambio de ropa encima a la pobre criatura) una vez te hayas cambiado ven a comer algo y si necesitas ayuda me llamas

Tanjirou: Esta bien (Habla el animal sepultado en la ropa del pelinegro)

Después de un ratito el pelirrojo sale de la habitación con la ropa de Tomioka, el joven traía puesto un short negro y una camisa azul oscuro, el cambio no encajaba con su tamaño pero no tenía otra opción.

Giyuu: Sabia que te quedaría grande pero no tanto (Exclama divertido)

Tanjirou: No es mi culpa, usted es más grande y alto que yo...

Giyuu: Me gusta, te ves muy lindo

Tanjirou: (Se ruboriza inmediatamente por el comentario) No diga esas cosas, son vergonzosas

Giyuu: *Joder es tan hermoso*...Como sea prepare algo para desayunar, no sé cuáles son tus gustos así que si algo no te parece no te fuerces en comer está bien?

Tanjirou: S...sí, muchas gracias

Durante el desayuno, ambos chicos se la pasaron conversando un poco y más que una plática parecía un interrogatorio por parte de Tomioka quien alegaba que aún tenía muchas dudas que exigían respuesta hasta que el mayor tuvo que irse a su trabajo.

Giyuu: Tengo que irme a trabajar, volveré más tarde, siéntete libre de usar cualquier cosa que te interese.

Tanjirou: Es muy amable (Dice sonriéndole), que le vaya bien lo esperare con ansias (Dicho esto, besa la mejilla del mayor en señal de despedida)

Giyuu: *Es endemoniadamente lindo, será muy pronto para decir que me gusta? Joder siento mi corazón acelerarse cuando estoy junto a él*