Capitulo cuatro

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En el trabajo se encontraba una chica pelirrosa gritando un montón de cosas a su amigo, parecía bastante emocionada.

Mitsuri: Giyuu, tengo un aviso importante que darte!!!

Iguro: No seas escandalosa cielo

Mitsuri: Perdón!!! (Alguien no sabe el significado de escandalosa)

Giyuu: Que puede ser tan importante como para que vengas gritando jefa?

Mitsuri: Ampliaremos el negocio!!! (Grita feliz)

Iguro: Cielo...

Mitsuri: Perdón!!!

Giyuu: Vaya esa es una gran noticia, me alegra que tu pastelería sea tan exitosa que incluso tengas que ampliarla

Mitsuri: También es gracias a ti y al gran trabajo que haces (Lo abraza)

Iguro: Suficiente, ya entendió que hace un buen trabajo (Dice separándolos)

Giyuu: Iguro no seas toxico...y cuando harán ese cambio?

Iguro: Lo siento es la costumbre...Pues Mitsuri estaba tan emocionada que contacto personal lo antes posible y todo se llevara a cabo el día de mañana

Mitsuri: También aprovechare para remodelar algunas cosas quedara tan lindo, pondré un poco de coloridos adornos por allá y algunas flores por allá y también algunas decoraciones de serpientes porque a Iguro le gustan las serpientes

Iguro: Que linda eres, también piensas en mi (La abraza)

Giyuu: (Viendo la escena mientras muchos pensamientos pasan por su mente) *Así de empalagoso es tener pareja?*

Mitsuri: En fin a partir de mañana cerraremos por tres días, eso es lo que tardaran en cambiar el lugar así que todos nos tomaremos esos días libres

Giyuu: Muy bien, gracias por avisarme

Dicho eso el día trascurrió de manera tranquila, Tomioka retorno a su apartamento algo cansado apenas llego al lugar preparo algo de comer y se quedó dormido en la mesa, al día siguiente el pelinegro se despertó muy tarde era medio día y apenas iba abriendo los ojos. Se quedó pensativo un rato observando un zapato en el suelo hasta que sus neuronas comenzaron a funcionar.

Giyuu: Que paso? Donde esta Tanjirou (Se preguntaba a si mismo)

En ocasiones sucedía que el mayor llegaba a su apartamento tan cansado que no sabía de sí mismo ni de su alrededor, odiaba que eso le pasara pero no podía evitarlo porque su trabajo era muy pesado y laborioso, cabe mencionar que a él le encantaba su trabajo pero eso no le quitaba lo cansado o difícil, agradeció que ese día no debía trabajar aun así se sentía muy agotado pero se vio obligado a salir de la habitación en busca de su compañero, a quien encontró sentado en el sofá viendo televisión mientras comía un plato de cereal.

Tanjirou: Buenas tardes Giyuu, espero que haya dormido bien

Giyuu: Porque no me despertaste Tanjirou?

Tanjirou: Pues como ayer llego medio muerto, se quedó dormido mientras comía y tuve que llevarlo a su habitación, en la mañana intente despertarlo para que fuera a trabajar pero no lo logre así que pensé lo mejor sería dejarlo dormir más tiempo

Giyuu: Perdón por darte tantos problemas, ya comiste algo?

Tanjirou: Claro, cereal (Dice enseñando su plato)

Giyuu: Tampoco cure tus heridas ayer y...donde están tus heridas?

Tanjirou: No importa, luego le explico

Conviviendo con un DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora