Marinette llega al apartamento a las 6:30 de la tarde, dispuesta a reclamar a Alya por lo sucedido con Adrien en el taller encontrando solamente una nota pegada en el refrigerador.
"Lo siento amiga, pero tuve que irme antes, tengo miles de cosas que coordinar para la fiesta. No tardes mucho en arreglarte porque pasaran por ti a las 8. Te quiero, por favor no me odies" había escrito Alya, colocando en la nota 3 pequeños corazones.
"Si Alya cree que una nota bonita va a convencerme está muy equivocada"
Marinette se acerca a la barra donde, sobre una charola de plata, encuentra jugo, fruta picada y un croissant relleno de chocolate.
"Espero con esto lograr tu perdón... Tu amiga que te quieres ruega nuevamente que no la mates", otra nota pegada en la charola.
El detalle logra sacar una sonrisa en la cara de Marinette, sonrisa que (después de que Adrien había abandonado el taller), se había esfumado.
Marinette no tiene mucho tiempo para disfrutar el refrigerio que su amiga le había dejado, pues observando el reloj colocado en la pared de la cocina puede darse cuenta del tiempo que falta para que Adrien pase por ella.
"Una hora, prácticamente solo tengo una hora para cambiarme y no sé qué ponerme" piensa Marinette asustada y nuevamente nerviosa.
—Tengo una cita con Adrien... ¡con Adrien...! porque, ¿si es una cita, o no?, ¿Qué voy a ponerme? No puede ser, Alya, en serio voy a matarte. ¿Cómo me peino?, ¿Cómo me maquillo?—
Marinette tiene ganas de gritar, de salir corriendo, de esconderse en su armario, todo al mismo tiempo.
El sonido de su celular hace que deje de hacer planes para huir del país y concentrarse en la llamada.
—¿HOLA?— dice con la voz aguda y unos niveles más altos de lo normal.
—Chica, sé que estas a punto de tener un ataque de pánico, no te preocupes, tu mejor amiga dejó todo arreglado— es Alya, hablando muy rápido, incluso parece que no respira entre cada palabra.
—¡En tu recamara está el vestido que vas a usar y en 5 minutos tocaran a la puerta, es el estilista que te maquillara y peinara, te veo acá!—
Marinette sonríe, se sienta en el sofá y respira —¡¡¡Gracias Alya, te quiero, pero aún tengo deseos de matarte!!!—
A pesar de esa amenaza Alya ríe, sabe que su amiga la ha perdonado y sin darle tiempo de reclamar por la cita que le ha conseguido con Adrien, se despide de ella cortando la llamada.
El timbre suena, Marinette con el vaso con jugo en la mano se aproxima a la puerta, abre y da paso a Pierre, es el estilista que llega con Sissy y Johanna, sus asistentes, las chicas son gemelas idénticas, la única manera de que Marinette las distinga es por el corte de cabello, Sissy lo lleva casi a rape, de color rosado y Johanna lo lleva largo hasta la oreja y con las puntas en tono azul.
Terminando las presentaciones es momento de comenzar.
Pierre ordena a Marinette que se de un baño, Sissy la acompaña a la ducha con los productos necesarios en las manos.
Diez minutos después Marinette sale de la ducha ataviada con lencería color rosa palido, cortesía de Alya y una bata de baño.
Johana procede a secar el cabello de Marinette, mientras Sissy proporciona a Pierre el maquillaje que utilizará.
Pierre coloca la base en crema, el polvo compacto y el corrector en la cara de Marinette.
Sombras en los ojos, un poco de blush, delineado de cejas, labial rosado y maquillaje en las pestañas y Marinette ha quedado lista.

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Decisiones
RomansaMarinette es invitada a una fiesta a la que se rehusa a ir. Obligada por las circunstancias acudirá solamente para encontrar a Adrien, su antiguo amor, y a Luka, su eterno enamorado. ¿Qué hará Marinette cuando ambos chicos le hagan la misma propuest...