Marinette paso el resto del sábado en compañía de Luka, viendo películas y tomando bebidas hidratantes, recibiendo mensajes de Adrien preocupado por ella.
El Domingo estuvo evadiendo las preguntas de Alya respecto a que Adrien se había quedado en el apartamento.
Lunes y Martes estuvo muy ocupada haciendo cambios a la colección que se presentará en el desfile de temporada. Esto le sirvió para esconderse de Adrien, evitando a toda costa, encontrarse con él en la empresa.
Hoy Miércoles las cosas están mas tranquilas, Luka le ha enviado mensajes invitándola a salir, ella quiere verlo, pero también a Adrien, así que sigue confundida.
Sentada en la mesa de diseño, muerde la punta del lápiz que tiene en la mano, con la vista fija hacia el gran ventanal que da a la calle solo piensa en qué no sabe que hacer.
Tiene dos opciones, ambos chicos son encantadores, los dos con muchas cualidades y los dos interesados en ella.
Un leve quejido sale de su boca, deja el lápiz en la mesa y comienza a frotar su frente, de tanto pensar la cabeza comienza a dolerle. ¿Que hará? ¿A cual elegirá?
—¡Marinette, escucha tenemos problemas con la colección infantil, la tela que pediste para los vestidos no es la adecuada, el color esta mal!— dice con voz chillona Paulette, la pelirroja es demasiado exagerada al expresarse.
Marinette desvía la vista del ventanal al lugar donde Paulette se encuentra mostrandole la tela, en efecto el color es diferente al que ella solicitó con anticipación, esto si es un problema, ahora deberá meter un reclamo a la empresa y pedir el cambio de la tela.
—Paulette encárgate de pedir la tela correcta, mete el reclamo y asegúrate que la entreguen para el viernes— indica Marinette de forma profesional, es una problema que cualquiera de sus subordinados puede resolver.
Paulette sale enfadada de la oficina de Marinette, no le gusta que la chica le ordene hacer ese tipo de cosas, le molesta tenerla de jefa, ya que considera que no está en ese puesto por mérito propio, sino por conocer al hijo de Gabriel Agreste.
El reclamo lo debe hacer en el área de compras, dos pisos abajo de donde se encuentra. Enfadada camina por el pasillo en dirección al elevador, con tanta prisa que al girar en el pasillo choca de frente con una persona, debido a la velocidad con la que caminaba estuvo a punto de caer al suelo, siendo sostenida por unos fuertes blazos.
Paulette levanta la vista sonrojada por el accidente que acaba de tener, mirando de frente a Adrien Agreste, la chica se deshace en disculpas, Adrien solo sonríe.
—No hay problema, no te preocupes, fue solo un accidente—
—Señor, no lo ví, lo siento, es que yo...—
Adrien deja de escuchar lo que la chica le dice, ya que su mirada se desvía al pasillo, ahí donde Marinette los mira con el ceño fruncido.
Adrien se da cuenta que aún tiene su mano en la de Paulette, rápidamente la suelta, —¡no te preocupes, ya te dije que no pasó nada!— dice de manera atropellada volteando la mirada solo para salir casi corriendo tras Marinette que va en dirección al taller.
Paulette se queda aún más enfadada ya que al girarse alcanza a ver la cabellera negra de su jefa, lo que confirma sus sospechas acerca de la forma en que obtuvo el empleo.
Adrien apresura el paso, tiene deseos de gritar el nombre de la chica para obligarla a detenerse, pero no lo hace, sabe que no puede hacer una escena en la empresa, metería en problemas a Marinette y probablemente también a él, si llega a oídos de su padre.

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Decisiones
RomantizmMarinette es invitada a una fiesta a la que se rehusa a ir. Obligada por las circunstancias acudirá solamente para encontrar a Adrien, su antiguo amor, y a Luka, su eterno enamorado. ¿Qué hará Marinette cuando ambos chicos le hagan la misma propuest...