Las marcas

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Cada golpe fue haciendo de mi, una muñeca de porselana, desgastada, abrumada por tanto.
Una noche salimos, habiamos quedado con un grupo de amigas de ella, fue poco lo que ese día pude arreglarme, a ella no le agradaba que me retocara. Ibamos super bien, cuando de pronto de la nada su actitud cambio, cada segundo era querer irme lejos, pero tenia miedo, se puso a gritar, quise irme y me siguio, no entendía que queria, ahi comenzo lo peor, comenzo a agredirme verbalmente, de un momento a otro sentia que ya no queria más, comenzo con los golpes, dejando mi cuerpo temblando, luego se acercaba pedia perdon, yo solo callaba porque no podía siquiera hablar. Otro momento de crisis fue en su habitación, en una discusión estupida se altero y me golpeo el rostro, ella bajo a atender el negocio de sus padres, yo me quede llorando por horas, no quise verme al espejo, sentía mucho dolor, llore hasta quedarme dormida. Desperté asustada, temblaba de frío y miedo a la vez, me levante de la cama, cerre la ventana, prendí un cigarro y comence a llorar, tocaba mi cara, la sentia hinchada, me dolía solo pensar en ello, me acerque al espejo, tenia mi cara moreteada, y tenia el ojo con sangre, me había dado un derrame en el ojo, tome mi rostro con las dos manos, en ese momento se me iba la vida, estaba callada, no sabia nisiquiera que decirme a mi misma. De pronto senti un ruido, ella estaba subiendo la escalera, entraria a la habitación, apague la luz, y me meti rapidamente debajo de las sabanas, se sento a mi lado, me abrazo, me pidio perdón, mientras lloraba, me pidio que le abrazara, yo no queria, me destapo, me miro y comenzo a llorar, ella penso que habia sido como otros momentos de locura, creo que jamás penso que me dejaria tan marcada, se arrodillo pidiendome perdón, yo solo temblaba. Me dijo voy y vuelvo, cuando volvio me dijo esta crema te servirá, habia comprado una crema que son para tapar marcas o moretones, dentro de mi me decía porque me daña, que quiere de mi??, pense que acabaría pronto, pero estuve semanas con la cara estropeada, no salia de casa, tampoco bajaba a comer, ella le dijo a su madre que yo me sentía enferma, que me dejaran descansar, que nadie subiera a verme. Cada segundo era un dolor mas que sentía, ver el cuerpo desnudo, era ver un campo de batalla, a cada instante levantaba la bandera blanca suplicando un poco de paz. Pues solo quería ser feliz.

Vida en rieles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora