Hoy desperté conociendo más de mi, estreche la dirección de vida a la de una mejor, el gusto cálido fue el tiempo de trenes que ya no corren, puse mi mano en el corazón y ahí estaba, cogiendo la vida a latidos increíbles, dando saltos sobre la cama, pues sólo había sido una pesadilla, mis manos ya no temblaban, mi cuerpo se estremecía pero de alegría. Cambie el segundo a aquel instante que esperas cuando solo llega aquel atardecer y tus ojos cambian de color, y esperas con ansias, entrelazando tus manos llenándolas de emociones, me vestí de color y no de gris esta vez porque florecía, era primavera allí afuera todo era hermoso, me dirigía a aquel lugar que me había envuelto, aquel sitio que pocos conocen, y que algunos tienen miedo a sentir, y ahí estabas tu sentada esperando frente al mar, regocijada en medio de rosas rojas, afortunada de ser una simple sinfonía en medio de un teatro de voces inocentes, de transeúntes con sombras, me senté a tu lado nuevamente, y pues ya no estaba sola. La tarde se iba, el reloj avanzaba dejando atrás el consuelo máximo, y el mar seguía allí rompiendo olas contra rocas, me quede esperando el tren devuelta, pero esta vez con presencias hermosas de vida, con alegrías, con un corazón que ya no sufría, con la melodía de un claro de luna que ya venía.
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Vida en rieles.
Science FictionEs imaginar la vida es segundos. Porque a veces no sabes si es mejor vivir estando muerta, o morir y querer vivir al mismo tiempo. Porque son muchos momentos que nos envuelven, nos aprietan el alma, y nos dejan en caducidad por meses, queriendo enco...