Galoparon sin rumbo alguno durante unos minutos, realmente, Bang no había pensado en un destino fijo antes de huir y tampoco es como si le importara un lugar en específico o se sintiera seguro en alguno. Su cabeza bajo levemente mirando al príncipe en sus brazos, quien descansaba apoyado contra su pecho mientras la vista de este se encontraba inmersa en el camino nocturno. Pensó nuevamente cuál era su definición de seguridad.
— ¿En qué piensas? — escucho la suave voz de Minho, aquella que había escuchado tantas veces pero ahora parecía tan diferente. No sabía el exactamente el que, pero existía algo en el ambiente para ambos que volvía todo tan sin igual. Sus labios se abrieron para articular una respuesta, pero no tenía una forma correcta de expresar sus emociones y pensamientos.
— Algún día quizás lo sepas.
Lee parpadeo varias veces, sin lograr entender que era lo que pasaba. El caballo se detuvo justo frente a una granja aparentemente abandonada, esto se podía identificar debido a su estado poco conservado y su inexistente fuente de luz que mantenía todo aquel lugar en penumbras. Bang se bajó del caballo, estirando su mano hacia Minho quien la tomo rápidamente mientras daba un leve salto para ser atrapado por los brazos del pálido quien lo coloco suavemente sobre la tierra fértil.
— ¿Pasaremos la noche aquí, señor bo-...— Chan rápidamente coloco su mano en la boca contraria. Minho no parecía intimidado ante el acto y únicamente lo miraba con curiosidad mientras parpadeaba varias veces. El contrario negó para sí mismo, recordaba que aquel chico era simplemente inmune a cualquier acción que el hiciera, sin importar cuan peligrosa fuera esta, el contrario siquiera se inmutaba.
— Me llamo Chan—. Camino hasta el interior mientras era seguido por el príncipe quien tenía que levantar levemente ciertas prendas para no ensuciarlas, lo cual no parecía ser una opción puesto que el nivel de lodo en aquel lugar estaba por muy encima de lo normal. Bang rompió con una piedra que estaba cerca la cerradura de la granja, provocando que el candado se abriera, ambos chicos entraron a aquel lugar, estaba bastante oscuro para gusto de Minho. Puesto que odiaba demasiado aquella situación, más bien, le aterraba.
Había vivido la mayor parte de su vida sin ver nada, realmente nunca le dieron detalles acerca de la enfermedad que tenía. Solo sabía que había tenido que vivir encerrado todo el tiempo pasado hasta que un día al parecer se había curado, recuerda que mucha gente en el palacio lo miraba y después susurraba tras sus espaldas, era realmente extraño puesto. La sensación de agonía que todo le ocasionaba provocando que su pecho se encogiera, realmente sufría todo este tiempo sin saberlo, pero con Chan de alguna forma era diferente. No sabía si se trataba de que nunca había conocido a nadie fuera del palacio, o que el pálido era bastante diferente al resto con quienes había tratado, y de alguna forma sentía que sus lazos eran especiales. Todas las sensaciones que sentía, ese revoloteo que hasta hace poco comenzó en su estómago y se expandió por su mente. Minho estaba feliz de ver a Chan siempre, porque le gustaba todo lo que sentía con él.
Por su parte, Chan aún estaba inseguro de sí mismo. Sus sentimientos estaban claros, pero sentía que el problema aquí, no era nadie más que él. ¿Cómo podrían un príncipe y un ladrón juntos? Aunque lo quisiera y deseara con toda su alama, eso nunca sucedería. A su mente llegaron las palabras del chico de la otra vez, ¿HyunJin? Realmente agradecía no haber olvidado el nombre. Un bosque mágica, se rio para sí mismo pensando en cuan desesperado podía estar emocionalmente como para pensar que eso era verdad, aun así, le había mostrado la imagen de Minho en el agua y eso era algo que no podía descartar.
Lee se aferró a Bang, quien negó suavemente tomándolo por los brazos para colocarlo al frente suyo, el cuerpo del menor temblaba mientras sus labios buscaban explicar de qué se trataba toda esa reacción, pero nada salía de su boca, las cálidas manos del rubio acariciaron sus brazos, apenas y se enteró de que estaba haciendo eso, su mente actuó por si sola y el solo tener contacto con la piel de Minho era el cielo entero. El menor dejo salir un suspiro con un poco más de calma, realmente le agradecía a Chan el que no dijera nada.
— Chan-ah— susurro mientras dejaba salir una bocanada de aire, el contrario soltó una risita mientras pasaba una de sus manos por la cintura ajena y la otra la coloco suavemente sobre la cabeza del menor atrayéndolo hasta su pecho para dejarlo descansar ahí mientras los latidos de Bang iban en aumento. Minho cerró sus ojos embriagándose del aroma varonil y agradable que desprendía el otro. Recibió un golpecito débil en la frente, levanto sus ojitos brillantes para encontrarse con los de Bang quien le estaba sonriendo, un pequeño hueco se formaba justo al lado del labio del rubio, Minho lo pico con un dedo.
— Ten cuidado como me llamas, soy mayor que tú— hablo para comenzar a caminar hasta el interior de aquel lugar, Minho se rehusó a avanzar, Bang lo pensó brevemente antes de tomar la mano del menor haciendo que la temperatura de las mejillas de este subieran, de repente se sentía nervioso, entrelazo sus dedos con los de Bang mientras se aferraba a su brazo.
— Chan, ¿Por qué mi cara se siente caliente?— Bang quiso reírse, sin embargo se contuvo. Algo dentro de él se había alegrado al saber la reacción que su simple acción había provocado. Acaricio la mano de Lee, agradecía la sinceridad e inocencia de este.
— Es cariño o agrado supongo, pequeño masoquista.
De repente aquel apodo que había iniciado con odio, salió de sus labios con el más sincero cariño.
— ¿Qué es masoquista?

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AS YOU WISH
Fanfiction- Te muestra, lo que realmente deseas. ʕ・ิɷ・ิʔฅ Drama, soft, angst, tragedia. Historia corta. ©No copias ni adaptaciones sin permiso.