Dinasty [ Z H U I Y I ]

🔷🔹Capitulo 10🔹🔷

Lan Shizui tuvo que enfrentar a Jiang Cheng molesto y a un Jin Ling decepcionado y herido, si le preguntaban a Shizui si había sido un idiota habría dicho mil veces si, ¿Porque? Porque lo era genuinamente, él lo sabía y se arrepentía.

Lan Wangji estaba algo decepcionado de su hijo adoptivo, pero de cierta forma podía verlo como un progreso en su hijo, al menos ahora se da cuenta de sus errores, quizá aún no sea tarde para reparar algunas cosas.

Shizui estaba sentado en su habitación con los ojos cristalizados, había logrado dialogar con Jin Ling, sin embargo este necesitaba tiempo y eso lo entendió el Lan, pero una parte de él quería huir de ahí, buscar a Jingyi, encontrarlo y abrazarlo, amarlo como debió amarlo.

Había pasado aproximadamente una semana desde que había desaparecido Jingyi y nadie de la secga Lan había encontrado rastros de su escape, nadie sabía dónde estaba, nadie lo había visto, se esfumó, como si nunca hubiera existido, sólo quedó si cinta se la secta Lan, su espada y sus túnicas simbólicas de la misma secta.

Se habían liderado unos pequeños grupos para buscarlo, sin embargo ninguno había tenido éxito, sin embargo quien era líder de uno de los grupos era Lan Fan, quién se negaba a dejar a su amigo, puede que no supiera donde estaba, pero lo sabría y buscaría la manera de traerlo de vuelta.

Shizui sintió una parte de su ser revolotear desagradablemente cuando supo que Lan Fan estaba tan atento en la búsqueda de Jingyi mientras que el permanecía en castigo, sabía que lo merecía, pero también quería correr por los bosques gritando el nombre de Jingyi, pero ya era tarde, muy tarde.

-¡Maldito!¡Ha pasado un miserable mes sin saber nada de él! - Lan Fan había llegado a su límite, estaba demasíado frustrado y molesto, toparse con Shizui luego de una expedición fue lo que le orilló a tomarlo por el cuello de las túnicas y alzarlo contra un árbol.

-...- Shizui mantenía su vista al suelo sin saber que decir.

-¡Si tú hubieras visto a tu alrededor! ¡Te habrías dado cuenta de cómo te amo desde incluso antes de que regresara el jóven maestro Wei! ¡¡Lan Qiren ya dió la orden de descertar de buscar a Jingyi!! ¡¿Estarás contento verdad!? ¡¿Verdad imbécil!? - tiró un fuerte puñetazo en el rostro de Shizui mientras unas pequeñas lágrimas salían de su rostro, el vió como Jingyi lloró por el amor de Shizui, cómo se contuvo hasta el límite y ahora sólo había desaparecido.

Un grupo de discípulos los separó abruptamente mientras Lan Fan seguía gritándole a Lan Shizui mientras este sólo permanecía en el césped cubierto de nieve mientras un delgado hilo de sangre escurría por su barbilla.

Rápidamente uno de los discípulos informo a Lan Qiren sobre el incidente y este no tardó en hacer presencia en el lugar, Lan Fan había sido soltado y estaba en el suelo de rodillas golpeando la nieve, no era que estuviera enamorado de Jingyi, pero no podía soportar el ver cómo la situación le había superado de ese modo, durante los últimos años mientras Jingyi se entrenaba y estudiaba hasta el cansancio el había sido su amigo, lo consideraba incluso su hermano, y ahora sólo había desaparecido, desapareció, se fue, no más Jingyi...

Mientras apretaba la nieve bajo su cuerpo las lágrimas descendían lentamente y su pecho subía y bajaba, sólo unas pequeñas palabras tan bajas que sólo el pudo escuchar le hicieron doler... ¿Cuándo volverás?

Su pecho ardía mientras sentía sus pies a desfallecer, había caminado tanto que ya no sabía en dónde estaba, pudo divisar un pueblo bastante grande a lo lejos, caminó hasta la entrada, su último mes había sido un completo reto de supervivencia, sin ropa adecuada para invierno, sin dinero ni su espada, se sentía idiota por su decisión, pero ya no había retorno.

Miró al frente y en la puerta había una mujer perfectamente vestida de túnicas azúl rey con decoraciones doradas y un prominente adorno dorado en su cabeza con lo que parecían ser joyas preciosas de alto valor, parecía estar llorando en la entrada del pueblo, raramente no había nadie alrededor de la hermosa mujer.

Sus ojos se encontraron y ella secó sus lágrimas rápidamente y se acercó a Jingyi.

-¡Jovencito! ¿Que hace alguien como tú por aquí? Es peligroso - la mujer trató de hacer a Jingyi regresar, pero este estaba tan cansado que su borrosa vista al final termino por difumimarse y tornarse negra.