Sesión de estudio con Nicole-sama Parte 2

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—Nee-san, no puedo dejarte sola, iré en el mismo carruaje contigo y los hermanos Ascart.

—¡Yo también necesito ayuda para estudiar, así que iré con ustedes!— dijo Mary.

—Pero no caben ustedes en el carruaje— dijo Nicole, pensando en cómo deshacerse de ellos.

Si, incluso Nicole podría comportarse de esa manera. Si ellos querían pelea, él les daría una guerra.

—¡Si cabemos!— Dijeron Mary y Keith al mismo tiempo.

—No, son muchas personas— nuevamente hablo Nicole—. Catarina-sama, subase.

Catarina se subió al carruaje, seguido de Nicole, quién cerró el carruaje con una sonrisa de satisfacción. El carruaje partió.

—¿Fue mi imaginación o Nicole acaba de declararnos la guerra?— preguntó Keith.

Para cuando Keith volteo, todos los demás ya se estaban subiendo a sus respectivos carruajes.

~Con Catarina y los hermanos Ascart~

—Catarina-sama, no sabía que te ibas a venir con nosotros.

—¡Oh es cierto! No lo había mencionado, Nicole-sama se ofreció a ayudarme.

—¡No te preocupes, Catarina-sama! Me encanta tu compañía, ojalá en el futuro seamos más que amigas.

—¿Te refieres a mejores amigas?

—Creo que no me entendiste, Catarina-sama.

Catarina se quedó confundida ante lo que había mencionado Sofía.

—Catarina, tengo una pequeña bolsa de galletas, ¿Quieres?— interrumpió Nicole, ofreciendo una pequeña bolsa rosa con un listo azul.

—Claro, muchas gracias, Nicole.

Durante todo el viaje hablaron de cosas triviales, bueno solo Catarina y Sofía, Nicole solo me mantenía callado, observando la sonrisa de Catarina.

Nicole siempre ha creído que sus risas son pequeños cantos de ángeles, y no puede evitar suspirar al escuchar la voz o la risa de Catarina.

Por otro lado, Gerald se encontraba preocupado por la jugada que podía hacer Nicole.

¡Nunca esperé esto de ti, Nicole! Pensó Gerald.

Y tenía razón, Nicole siempre había mantenido alejado sus pensamientos impuros sobre Catarina, después de todo, era la prometida de su amigo.

Él no tenía derecho a enamorarse, pero todos sabemos que no podemos hacer nada ante el amor. Cuando te enamoras, no puedes hacer nada.

Nicole se sentía culpable por amar a la prometida de Gerald, pero ¿Y si Catarina dejaba de ser la prometida de Gerald?

Un pensamiento llegó a los hermanos Ascart, quienes con una simple mirada, se dijeron todo.

—Catarina-sama

—¿Qué pasa, Sofía?

—¿Tú amas a Gerald?

El silencio reinó en el carruaje.

—¿Por qué la pregunta, Sofía?

—Tenia curiosidad. En la casa de Gerald y Alan mencionaste que era mejor casarse por amor, entonces ¿Estás enamorada?

—No puedo engañarte Sofía... Te diré la verdad de lo que siento.

—Te escucho.

—Yo...

¡Y el carruaje de repente se paró!
¿Que habría pasado?
¿Keith nuevamente había interrumpido como lo hizo una vez con Gerald?

¿Quién es? |Bakarina| Trilogía (1/3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora