Sayani

PARTE 2: UNA BUENA VIDA

Jack se levantó de su cama aun tratando de asimilar esos sueños tan extraños y vio en la mesa la carta que su padre había dejado

-"¿Cuanto tiempo ha pasado?", espero que este bien"

Todas las mañanas Jack al levantarse de la cama por alguna razón que el desconocía lo primero que hacia era leer esa carta, la cual decía:

"Sé que ya no pasamos tanto tiempo como antes, pero espero que estés bien, las cosas por aquí están tranquilas, ojala que en el pueblo también lo estén; dicen que quieres ser parte de nosotros que se lo pediste personalmente a Inti, pero no creo que estés listo para algo como esto, sería muy peligroso así que solo trata de no llamar la atención y de adaptarte al resto ayudando en lo que necesiten ok, siempre se te hizo difícil hacer amigos, pero escuche que habías echo uno, yo regresare pronto aunque no sé si podremos vernos, me despido hijo cuídate mucho"

Sin explicación alguna el joven al leer aquella carta todas las mañanas se sentía vacío y con ciertas dudas, creía que algo no estaba bien y que su padre no confiaba del todo en sus habilidades.

-¿Por que no puedo ayudarlos?, se que lo haría bien -pensó el joven. Aunque no puedo hacer nada al respecto por ahora.

Aquel pueblo se ubicaba en lo más profundo del bosque, este no era como cualquier otro lugar, yaqué se encontraba rodeado por un enorme domo de energía el cual también cubría gran parte de los árboles y la vegetación del lugar.
Aquel domo tenia dos objetivos importantes, la primera era evitar que cualquier intruso que no sea parte del pueblo ingrese y la otra era mantenerlos ocultos al resto del mundo gracias a la invisibilidad que proporcionaba, por 50 años los habitantes de aquel lugar habían vivido en paz y armonía, pero el domo también requería grandes cantidades de energía para mantenerse, debido a eso 5 personas del pueblo fueron elegidos para suministrar dicha energía ubicándose en puntos específicos en los limites del domo.
Ninguno podía alejarse demasiado de su posición excepto uno de ellos quien tenia la tarea de informar alguna actividad sospechosa en el bosque, momento que ya estaba próximo a ocurrir.

Jack toda su vida había querido ser parte de ellos pero su padre insistía que era demasiado peligroso y que no llamara mucho la atención motivo por el cual sólo se ocupaba de tareas simples como recoger frutos, cosechar alimentos y pasar tiempo con los niños del pueblo y es que en este lugar era habitado en su mayoría por ellos estando solo dos ancianos al cuidado todos.

Con ellos también siempre se encontraba una jovencita que estaba, al igual que ellos,siempre al pendiente de todos los habitantes del pueblo ella era Asiri,una joven muy bonita con el cabello largo y negro, el cual, decían algunos niños que por momentos cambiaba de color a veces azul, en ocasiones rojo e incluso verde,aunque a la vista de los niños cada pequeña cosa era increíble y maravillosa para ellos,asi que los que tenian mayor edad no creían esas cosas,ella siempre tenia una gran sonrisa y una mirada llena de ternura.
Nadie era indiferente con ella siempre todos trataban de ayudarla y hacerla sentir bien,Jack por su parte aprovechaba el tiempo que pasaba con los niños para poder verla mas de cerca y ella lo veía a él con mucha gratitud y agradecimiento, pero el notaba,en algunos momentos, cierto grado de cansancio y tristeza en su mirada,algo que muy pocos habían notado.

"Quizá deba ayudarla un poco mas"-pensó. Debe ser mucha carga para ella, tal vez mi padre tenga razón, mi lugar es aquí ayudando en lo que pueda,asi ella podría tener mas tiempo para descansar.

Algunas personas dicen que tenemos un camino trazado desde el momento que llegamos al mundo y que lo llegaremos a recorrer aunque tengamos sueños y metas distintas,estamos destinados a cumplir el papel que el destino nos impuso pues es imposible escapar de el, sea cual sea el lugar al que vallamos este nos alcanzara y definirá quienes seremos.