PARTE 10: LA LUZ DE LA LUNA

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Jack y Asiri ya estaban llegando al pueblo cuando justo antes de que el último rayo de sol llegue a ocultarse.

Todos los niños del pueblo junto con Killari e Inti estaban reunidos alrededor de unos leños formando un círculo, Jack ya había visto eso antes y solo podía significar una cosa, acababa de cumplirse

un mes más dentro del domo, el cual coincidía con una enorme y blanca luna llena que alumbraba todo el bosque como si se tratara del sol.

—Jack dónde estabas -dijo una pequeña voz que venía del conjunto de niños.

—Sandro -dijo Jack conteniendo las lágrimas al ver a su pequeño amigo de nuevo.

—Llegas justo a tiempo para la ceremonia -dijo Sandro-, apuesto a que habías olvidado que día es hoy y todo por andar pensando en la señorita Asiri verdad.

Jack no pudo evitar sonrojarse por ese comentario ya que Asiri logro escucharlo, pero ella solo atino a reírse en voz baja.

La pequeña ceremonia había comenzado y la luna brillaba cada vez más, pero Inti decidí prender los leños que estaban al centro, a todos los niños les encanta ver esta parte porque el anciano tenía una manera única de encenderlo, él acercaba su mano a las maderas y dejaba caer cierto brillo de sus dedos y al momento que dicho brillo chocaba con los leños al instante chasqueaba los dedos y el fuego se habría paso, a la par que la comida ya estaba lista.

Los niños comieron rápidamente y es que sabían que era lo que venía después yaqué a pesar que lo que hacía Inti con el fuego era sorprendente, los niños sabían que la verdadera magia venía de parte de Killari.

Al término de la cena los niños vieron a Killari como con sus manos era capaz de hacer pequeñas figuras de animales en el aire, ella podía hacer que se movieran alrededor de los niños estás se y después estás se desvanecían como humo y cambiaban de forma de manera casi hipnótica, algunos niños decían que parecían bailar, otros solo se asombraba y disfrutaban el espectáculo, pero Jack sabía cómo podían hacer estos trucos, sabía que era posible gracias al Munay y que ellos tenían un alto control del mismo.

Al parecer este poder no solo era para pelear y destruir sino también para entretener y unir a las personas, lo cual hacía sentir en Jack cierta paz y tranquilidad, tanta que sin pensarlo el tiempo voló y ya había llegado la hora de dormir.

—Todos vengan conmigo -dijo Inti-, es hora de descansar mañana nos espera otro gran día.

Los niños obedecieron incluyendo a Sandro quien se despidió de Jack con una mirada y una sonrisa, todos fueron con Inti quien los dejo a cada uno en sus pequeñas tiendas, las cuales estaban hechas de madera y una muy cerca a la otra cada una con una pequeña cama, pero Inti dejaba todas las noches una pequeña bola de fuego que alumbraba todas las tiendas desde el interior las cuales solo apagaba cuando ya estaba seguro que todos los niños se encontrarán profundamente dormidos.

La tienda de Jack por otra parte estaba alejada del resto al otro extremo de las demás, pero a él no le importaba nunca le molestó en absoluto.

Jack se dirigió a su tienda y se acostó en su cama, para él era la peor parte del día ya que sabía lo que pasaría, esos extraños sueños volverían a atormentarlo, aun así, sabía que tenía que dormir mañana sería un día muy importante para él y tenía que dormir sea como sea.

Las luces se apagaron, pero era inútil, no podía conciliar el sueño, así que pensó en ver a Asiri ya que sentía cierta culpa por haberle mentido a Asiri con lo de la brazalete y así que sintió que debería disculparse con ella.

Se dirigió a su tienda y noto que no estaba allí.

"¿Dónde está?", se preguntó

Al mismo tiempo vio en una pequeña loma con un leve resplandor azul que no pudo ignorar.

Jack corrió a ese lugar y se dio cuenta que ese resplandor venía del cabello de la señorita Asiri fue entonces que se dio cuenta que los niños tenían razón, no mentían su cabello si cambiaba de color, aunque no sabía cómo eso era posible.

—¿Qué haces aquí? - pregunto Jack un poco asustado al ver a Asiri con ese aspecto.

Ella se asustó e inmediatamente su cabello regreso a la normalidad.

—Lo mismo te pregunto yo, ¿no deberías estar durmiendo? -replico Asiri.

—Necesitaba disculparme contigo, cuando te dije que había dejado mi brazalete en aquella habitación era mentira la tenía en bolsillo todo el tiempo.

—Eso ya lo sabía incluso sé que retaste a Eder a un combate mañana, no te preocupes, no tienes que disculparte conmigo, todo está bien.

Jack quedó sorprendido por lo que Asiri había dicho.

—Como te diste cuenta que estaba mintiendo - dijo Jack- porque no dijiste nada, pudiste evitar que vuelva a hablar con Eder.

—El cómo lo sé no es importante solo te pido que te cuides mañana y también que comprendas a Eder, no es una mala persona solo se preocupa por todos los niños del pueblo, el solo quiere lo mejor para ellos, le pedí que te contara lo que pasó con Sandro precisamente para que entiendas por lo que ha pasado, él no tiene nada encontra tuya.

—Pues pareciera que si

—Te equivocas - respondió Asiri moviendo la cabeza de un lado a otro- solo tiene miedo de no ser lo suficientemente fuerte para cumplir su deber es todo.

Jack quedó aún más confundido Eder parecía el tipo de personas que no sentía miedo a nada ni nadie le resultaba difícil creer eso aun viniendo de ella.

—Pero él sabe algo sobre mí, lo sé - dijo Jack- y mañana cuando lo derrote me dirá lo que quiero saber.

—Parece que estás decidido a hacerlo -respondió Asiri-, siendo así no tengo más que desearte buena suerte, por cierto, darme tu muñeca un momento

—Está bien - con un tono algo dudoso.

Asiri tomo la mano del chico y puso sus dedos en su brazalete al mismo tiempo que empezo a recitar ciertas palabras que Jack no entendia del todo,de inmediato este comenzó a desprender una fuerte luz azul aunque solo fue por un segundo.

—¿Que fue eso? - murmuró Jack.

—No te preocupes solo fue un reflejo de la luna y una oracion, quizá te traiga buena suerte-explico Asiri con una sonrisa.

Jack le agradeció no creía del todo en eso de la suerte, pero cada cosa que venía Asiri le daba cierta tranquilidad incluso estando cerca de ella, sentía que aquellos sueños no lo atormentarían más pero no pudo evitar preguntarle algo muy importante.

—Asiri, sé que puedes borrar la memoria de los demás dime ¿Alguna vez borraste la mía? -pregunto Jack.

—Yo jamás borre tu memoria -respondió Asiri-. Es hora de descansar regresemos al pueblo.

Ambos bajaron de la loma y se dirigieron a sus respectivas tiendas, Jack se acostó en su cama, sentía que ahora si podría dormir plácidamente y así fue, por primera vez parecía que podría dormir sin temor a esos sueños tan extraños, sin embargo, nadie pudo escuchar que unos pequeños y ligeros pasos se alejaban cada vez más de la aldea y se perdían entre la oscuridad del bosque sin saber lo que podría ocasionar.

SayaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora