Sick task

Capitulo ll

- Te digo que los vi Ayato - decía Laito, emocionado - estaban muy cerca y-

- Eso a mi que me importa - interrumpió Ayato, recostado en su pupitre - si se besan o lo que sea es su problema.

Laito sonreía divertido, lo que había visto antes de empezar las clases era oro, pero realmente no tenía mucho sentido si no había alguien con quién compartirlo o por lo menos reirse de ello.

- Claro que te importa, es algo con lo que podríamos molestarlos - dijo Laito, tomando asiento en el pupitre de a lado.

- Deja de molestarme tu a mí, vete a tu salón - dijo Ayato irritado, realmente solo quería dormir - además, ¿Para que quieres molestarlos?

- ¿Molestar a quienes? - preguntó Reiji, llegando repentinamente hasta donde estaban ellos.

- A Kanato y a su estúpido oso - dijo Ayato en seguida, Laito observó a Reiji con diversión - ¿que haces aquí?

- Quería pedirle un favor a Yui, pero parece que no esta por aquí - contestó Reiji, observando de vuelta a Laito, acomodándose los lentes.

- No hace mucho el profesor la mandó a buscar unas cosas - dijo Ayato desde su lugar, aburrido - Kanato salió en cuanto sonó el timbre, así que tampoco creo que venga rápido, por si pensabas en buscarlo.

Reiji pareció pensar un momento, suspiró y luego volvió a mirar a sus dos hermanos.

- Entonces, ¿puedo pedirles el favor a ustedes? - preguntó Reiji, aunque sin muchas esperanzas.

Laito y Ayato se miraron entre sí, ambos se encogieron de hombros, para sorpresa de Reiji.

- No hay nada que hacer por aquí, asi que, ¿Que quieres? - dijo Ayato, incorporándose en su lugar.

- Necesito que vayan al salón de Shu y pregunten por las tareas que debe, lo iba a hacer yo mismo, pero ese profesor aún no los deja salir y debo hacer algunas cosas - dijo Reiji tranquilo - como en unos díez minutos creo que podrían ir, por favor, no se vayan a olvidar de ir, este profesor se irá por una semana asi que hoy es nuestra última oportunidad de preguntarle.

- ¿Y por que no le pregunta Shu?, son sus tareas - preguntó Ayato.

- No confío en que pregunte - dijo Reiji - Bien, se los encargo, con permiso.

El mayor salió del salón, dejando a los dos pelirrojos sentados mirándose entre sí.

- No voy a esperar diez minutos para tener que ir a pedir una tarea - se quejó Ayato mientras se levantaba de su asiento - Vamos de una vez.

- Como quieras~ - canturreó Laito, levantándose también.

Los dos iban caminando por el pasillo, Ayato con los brazos cruzados por detrás de su cabeza, con un aire despreocupado, y Laito con las manos en los bolsillos, divertido.

- ¿No notaste algo raro en Reiji? - preguntó Laito de repente, sonriendo.

- Ahora que lo mencionas... Olía raro - comentó Ayato pensativo - más bien, olía diferente.

- Exacto - dijo Laito - Es lo que te digo, Shu y Reiji estan haciendo "cosas".

El pelirrojo del sombrero alzo las cejas repetidamente, con una expresión que sugería algo más con respecto a aquello de lo que hablaban, Ayato solo rodó los ojos.

- Si juegan a las cosquillas o lo que sea, no es nuestro problema - decía Ayato, deteniéndose, pues ya estaban frente a la puerta del salón de Shu - no entiendo por que estas tan interesado en esto.