Prologo.

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Era una chica normal, tenía sueños como todas las personas, era solamente una adolescente de diecisiete años, siempre iba de colegio en colegio hasta que me establecí en uno, mi familia no constaba de más personas que mi padre y yo… Mi mamá… mi mamá, esa hermosa mujer que fue la primera en regalarme mi hermoso violín a los cinco años… murió. Recuerdo haber estado en el auto, los tres juntos, íbamos de salida familiar mientras escuchábamos aBeethoven “Moonlight Sonata en piano”, estaba escuchándola para perfeccionarlo en mi violín, de pronto, en un abrir y cerrar de ojos todo se tiño de rojo y todo se puso negro entre gritos y desesperación, recuerdo haber sufrido un fuerte dolor en el pecho, más fuerte que cualquier otro dolor sentido en mi vida, abrí un poco mis ojos desorientada y solo lograba ver a muchos señores con cascos y hombres con batas blancas gritando de aquí para allá. Gire mi cabeza un poco y allí, en el frio suelo de asfalto vi a la mujer que me dio la vida, a esa hermosa mujer delgada, con su pelo largo hasta la cintura de un perfecto negro que se manchaba con el rojo, su cara angelical teñida con un fuerte color rojo carmín y a dos hombres que le apretaban el pecho y gritaban cosas que no entendía, yo estire lo más que pude mi brazo, con un esfuerzo sobre inimaginable para mí, lo que no sabía yo en ese momento, es que ni siquiera lo había movido dos centímetros, pero yo quería tomarla de su mano. En medio de Claro de luna de Beethoven… en medio de esa triste melodía y un poco confusa, mi mamá, mi hermosa madre… había perdido la vida.

Después de ese suceso yo quede con secuelas en el pecho, realmente no podía agitarme mucho, por lo cual no hacia actividad física, solo me mantenía gracias a los genes heredados de mi madre y a comer saludablemente, el amor que sentía por el único amigo que tenía, el violín, fue gracias al fuerte amor de mi madre por la música, ella era bailarina de ballet, una hermosa bailarina.

Mi padre era muy sobreprotector conmigo, era lo único que tenía según él, en todos los años transcurridos nunca busco otra pareja, siempre decía que el amor que sentía por mi madre, era el más fuerte de los amores y que yo fui el mejor regalo que ella le pudo dar.

 No niego que muchas veces llore, necesitaba consejos de una mujer, necesitaba consejos de mi mamá, esas pequeñas cosas que a una mujer le gustaría aclarar con su madre, un ejemplo seria la llegada de la menarquia, o el primer chico que te llama la atención.  

Esa era yo, una chica que era muy sobreprotegida por su padre, que perdió a su madre en un accidente automovilístico a la edad de cinco años, una chica que tenía un único acompañante que era el violín, un fuerte amor por la música, una chica que siempre rindió en el colegio al ver el esfuerzo que hacia su padre, esa era yo, simplemente una chica.                                                                                                             Escrito por: Pepa-shy.

Heartstrings - Cuerdas del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora