Heartstrings - Cuerdas del corazón.

Capítulo diez: Nuestra primera noche juntos.

Con Gabrielle tenemos ensayos exhaustivos y el cansancio que me invade es tanto que ni siquiera tengo tiempo para Diego en si.

La melodía que tocaré será la Sonata Moonlight de Beethoveen.

Me trae recuerdos agridulces, pero creo que será perfecta.

Los días se pasan tan rápidos que ni siquiera me doy cuenta de un falta un día para la presentación.  Estoy nerviosa, no me intimida tanto la gente, sino los caza talentos y personas que saben de música.

-Tienes que estar tranquila ¿Si? Te has preparado y te saldrá todo bien.

-¿Tu crees?

-Estoy seguro... ademas no usare un traje por nada... mi novia será la mejor.

-Gracias- sonrió.

-No me puedes dar las gracias por decir la verdad.

Solamente río. Seguimos hablando hasta que corta la llamada para que descanse. Es muy considerado conmigo.

Abro los ojos de golpe y me preparó para empezar mi día,  Gabrielle esta desde la mañana en mi casa y literalmente todo el día practicamos, hay solamente descanso para comer rápido y para algunos tragos de agua.

-Llegó la hora -dice mi papá cuando entramos al teatro -quiero que te relajes, has practicado mucho y para nosotros eres la mejor ¿Entiendes?

Asiento nerviosa.

-Anna -escucho que me llaman.

Busco al dueño de esa voz y sonrió.

-¿Cómo estás? -dice abrasándome.

-Nerviosa.

-Todo saldrá bien -sonríe.

-Gracias.

La profesora Elisa me abrasa y yo a ella.

-Estoy segura que lo harás espectacular.

-Gracias -dice cohibido por tanto apoyo.

-Además estas hermosa.

Sonrió mientras el rubor crece en mis mejillas.

-Yo tengo que ir a ubicarme.

-Suerte - me dicen al unísono mi papá,  Diego y la profesora Elisa.

Asiento y me voy con Gabrielle a ubicarme.

A medida que pasan las concursantes mi nerviosismo aumenta, so  muy buenas y no sé si podré lograr algunos de los lugares.

A una concursante de que me toque, Gabrielle me da apoyo y y me tranquiliza un poco.

Al escuchar mi nombre mis pies se vuelven gelatina y mi cabeza da vueltas, un nudo crece crece en mi estómago y respiro profundamente.

Gabrielle me sonríe con la calidez que te daría una abuela y yo camino hasta el centro del escenario, a pesar de estar lleno el público no se ve, solamente los jueces, el solo saber de qué mi papá me este viendo por el tumulto de gente me hace sentir tranquila.

《Te has esforzado, tranquila, ten confianza》me repito una y otra vez.

Me colocó en posición y cierro los ojos, comienzo con las primeras notas y los recuerdos vienen a mi, estoy exenta de todo lugar, excepto de mis recuerdos.

A medida del tocar de la melodía la recuerdo perfectamente bailando, su pelo tan largo hasta la cintura y como se ondea con el viento mientras baila, lo pálida mente hermosa que era su piel y la calidez humana que emanaba de ella. Sus besos en mi mejilla, los cálidos brazos alrededor de mi cuerpo, su dulce voz contándome cuentos y los orgullosa que estaría de llamarla mamá.